Por medio de las informaciones expuestas por la revista "¡Hola!", los yacimientos de El Portalón de Cueva Mayor de Atapuerca en la región de Burgos fue la ubicación escogida para la sorpresiva visita del Príncipe Alberto, esposo de la Princesa Charlène de Mónaco, quien una vez en tierra firme, demostró un gran interés por conocer dos grandes potencias de esta localidad. En primer lugar, estos terrenos en los que se desarrollan importantes labores arqueológicas y, por supuesto, infaltable en estos días de estadía, las bondades culinarias locales .

A su llegada a España en horas de la mañana de este martes y sin la compañía de Charlène de Mónaco, el Príncipe Alberto fue recibido por los codirectores del Proyecto Atapuerca y altas autoridades de la Fundación homónima, los profesiones Juan Luis Arsauga y Eudaldo Carbonell, con quienes realizó este recorrido y, maravillado ante los estudios y avances en investigación arqueología, enfatizó en la importancia de "saber quiénes somos" a partir de los vestigios del pasado de la humanidad. Tan impresionado quedó que no dudó en pensar en una segunda visita, pero esta vez en compañía de sus hijos Jacques y Gabriella, ambos de 7 años de edad.

El tesoro español que el Príncipe Alberto no pudo despreciar

Una vez llegó la hora del almuerzo, el Grimaldi no pudo resistirse a la tentación de visitar el restaurante Los Claveles, ubicado en Ibeas de Juarros, para degustar las delicias que ofrece en este enclave de comida castellana el chef José Pablo Ruiperez y su equipo de trabajo. Uno de los platos que probó tuvo a la merluza como segundo plato, pero en el menú propuesto no faltó el producto local más aclamado: las alubias rojas de Ibeas, famosas por su suave textura y sabor fino, de muy poca producción y altísima demanda por parte de los exigentes paladares de esta ubicación burgalesa.

Para Ruiperez y los cocineros que comandan las cocinas de su restaurante, ha sido un gran honor recibir al Príncipe Alberto, quien no solo se mostró muy complacido con los platos que tuvo ocasión de probar, sino que tambien accedió a tomarse una foto de familia con quienes hacen vida en Los Claveles, muy sonriente, cercano y cordial con sus anfitriones, tanto en Atapuerca como en el local de alta cocina.

Ante ello, cabe preguntarse si una vez siendo conocedor de estos exquisitos platos con las alubias como protagonistas, el esposo de Charlène de Mónaco querrá incluirlas en la dieta usual del palacio de La Roca en su regreso al Principado. ¿Irrumpirán los productos gastronómicos Made in Spain en las cocinas reales monagascas?