El Rey Juan Carlos podría estar lamentando desde Abu Dabi su arrogante respuesta cuando una periodista en medio de su visita a Sanxenxo le preguntó si daría explicaciones a su hijo, el Rey Felipe, o a los españoles por su salida del país. Aquel "Explicaciones, de qué?" con risas incluidas frente a los perplejos reporteros comienza a pesarle y así lo ha contado la cronista y especialista en casas reales, Pilar Eyre, desde su blog 'No es por maldad' de la revista "Lecturas".

En medio de temperaturas que rozan los 45 grados con sensación térmica de 53 en la isla de Nurai, difícilmente sus amistades quieran embarcarse en la aventura de ir a visitarle y si acaso, serán sus hijas quienes lo hagan, sin confirmación alguna todavía. Según algunos informantes que se han comunicado con la periodista, el Rey Juan Carlos permanece solo y encerrado en su paradisíaca jaula de oro y lo peor es que cada día su ánimo desciende un nuevo peldaño. La situación es apremiante y comenzaría a considerar la misma opción que tomó cuando se descubrió el caso del elefante de Botsuana, es decir, pedir disculpas a los españoles por todos los escándalos que hoy enlodan su nombre.

El panorama puede servir para que el Rey Juan Carlos siquiera contemple la opción de regresar. La Reina Sofía disfruta de los bondades de Palma de Mallorca en Marivent y a su esposo ni le envía un mínimo pensamiento y el Rey Felipe es quien menos está por la labor de planificarle un nuevo regreso después de su estadía en Sanxenxo en pasados meses. Al actual Monarca le ha dolido la actitud del padre, renuente a dar las explicaciones que le debe al país y con una reaparición en la región gallega totalmente en contraposición por lo esperado desde Zarzuela. Ya se lo contaban a Pilar con lujo de detalles y para muestra, un comentario.

Este aniversario es mortal para él. Su venida a España en mayo ha sido demoledora y las consecuencias, durísimas. ¡El severo correctivo que le propinó su hijo en la Zarzuela ha tenido consecuencias nefastas y brutales!

El enojo del Rey Felipe

Para más inri, el malestar del Rey Felipe no va únicamente vinculado al carnavalesco paso del Emérito para subirse a embarcaciones, conceder palabras a periodistas y estelarizar un espectáculo veraniego de aquellos. Según nos indica Pilar Eyre, el esposo de la Reina Letizia no perdona el hecho de que su propio padre haya dejado filtrar ante los medios matrices de opinión en los que se intenta "demonizar" a la pareja real por mantener al Rey Padre alejado de su país y haya encontrado en su amiga, la periodista francesa Laurence Debray, a la perfecta difusora de una campaña para reivindicar su imagen en el extranjero, gracias al edulcorado libro "Mi Rey caído".

¿Qué le queda en estas horas al Rey Juan Carlos después de lo que se vio como su peor afronta contra la jefatura del Rey Felipe? Posiblemente dar las explicaciones que con tanta incredulidad le negó a los compañeros de oficio en Sanxenxo. No debería ser tan difícil ni sería la primera vez que lo hace. Faltaría ver si se atreverá a dar el paso y si los españoles perdonarán los deslices, como para poder pensar en regresar nuevamente al país con la aprobación del Rey Felipe y todos los sectores del país en disputa por este tema.