Poco duró el tiempo en el que volvimos a hablar de Isabel Pantoja por el éxito que tuvo en su gira por América Latina. En aquellas jornadas, no podíamos creer que el público de aquellas latitudes siguiera apoyándola con tanta vehemencia y aunque debe ser cierto que ese cariño le levantó el ánimo, luego no le quedó más remedio que regresar a Cantora. Allí los recuerdos de Paquirri no han cambiado, tampoco el mal rollo con Kiko Rivera.

Los lectores recordarán que la distancia entre Isabel Pantoja y Kiko Rivera comenzó cuando el joven le demandó atención y cariño ante millones de espectadores en televisión, que luego se incrementó al pedirle todos los trajes que heredó de Paquirri junto a sus hermanos. Desde entonces, solo han encontrado razones para alimentar el drama, pero puede que el nuevo movimiento de la cantante le haga sentir al DJ que aquel reclamo de atención nunca estuvo cerca de solucionarse.

Más allá de los dramas familiares, la sevillana batalla cada día con un problema que quizás es todavía peor: sus deudas. Las riquezas conseguidas en sus años de esplendor parecen ser lo único a lo que puede apelar para terminar con sus números en rojo y comenzar una nueva vida. Pero no todo su patrimonio es de su entera propiedad, sino que por ejemplo, comparte el título de Cantora con Kiko Rivera ya que es herencia de Paquirri. Por este motivo, cada movimiento tiene que ser consensuado con él antes o bien solo decidir por su parte.

Isabel Pantoja mueve fichas para salvarse y Kiko Rivera queda en el medio

Según ha informado el portal “La Razón”, Isabel Pantoja está lista para deshacerse de la mayor parte de su patrimonio y Trujillo (quien ya cuenta con la mitad del ático en Fuengirola) sería su mejor opción, pero Kiko Rivera no está al tanto de las intenciones de su madre. El citado medio manifiesta que llegada la oportunidad, al marido de Irene Rosales le conviene seguir los pasos de la artista, pues de lo contrario pasaría a compartir la propiedad con un socio y vecino que incluso quizás sea más incómodo que su propia madre.

La posibilidad que acabamos de mencionar abre varias preguntas interesantes. La primera tiene que ver con cuál será la nueva residencia de Isabel Pantoja, si es que finalmente decide vender Cantora y la segunda, si Kiko Rivera accederá a aceptar el trato o se mostrará reticente. Los optimistas creen que dejar la finca en el pasado podría ser para ambos un nuevo comienzo. Ya no tendrían deudas, pero tampoco el lugar que Paquirri les dejó y eso quizás incite a la intérprete de “Marinero de Luces” a darle una nueva oportunidad a la vida antes de que la pena se apodere de ella por completo.