Las parejas que lucen más consolidadas son aquellas que luego se disuelven de un momento a otro y nos arruinan la idea de amor eterno. Almudena Cid y Christian Gálvez pertenecen a ese caso y quizás en breve también lo haga el comunicador con su nueva pareja. Y es que siempre imaginamos que Almudena y el gran amor de su vida estaban destinados a estar juntos, pero ya vemos que aquel diagnóstico estuvo muy equivocado.

Cuando una pareja cancela su futuro, generalmente, una de las partes logra reconstruir su vida en breve mientras que la otra se queda recalculando. En este caso fue Christian Gálvez quien logró despegarse con más velocidad de Almudena Cid y a ella la vimos muy desanimada, casi sin poder entender qué había hecho tan mal como para que el hombre que aseguraba quererla tanto de repente no solo la dejara, sino que enseguida se dejara arropar por otros brazos.

Pero ninguna pena dura para siempre y, afortunadamente, la deportista no es la excepción a la regla. El tiempo ayuda a cerrar las heridas más profundas y, aunque es cierto que a ella le está costando bastante, no nos equivocamos al afirmar que comienza a vislumbrarse la luz al final del túnel. Christian Gálvez sigue firme con Patricia Pardo, pero Almudena ya no lo mira tanto a él.

El plan de Almudena Cid para pasar de Christian Gálvez

Quizás con la intención de dejar de ser vista como la víctima de la historia y para recuperar su poderío, Almudena Cid ha organizado un viaje de soltera a Málaga y, en modo turista, ha posado en paisajes espectaculares. Está disfrutando de la espectacular gastronomía de la zona, despejándose del ruido mediático y también demostrándose a sí misma que es posible volver a ser feliz aunque se haya encontrado con un imprevisto.

El viaje de Almudena Cid ha tenido lugar justo en los días en que Christian Gálvez más demostrativo estaba con Patricia. Decimos esto porque últimamente se ha reportado en la cuenta de Instagram de su chica, con más frecuencia que nunca, mediante comentarios muy cariñosos. Es posible que la oriunda de Vitoria-Gasteiz no sea ajena a los gestos de su expareja, pero ahora mismo tiene más cosas en qué pensar.