El peor descaro de Harry contra la Reina Isabel y lo que hizo para que aprobara el nombre "Lilibet"

Aunque el Reino Unido celebró y condenó al mismo tiempo la original idea del Príncipe Harry y Meghan Markle de agasajar a la Reina Isabel utilizando su hermoso seudónimo familiar, Lilibet, como nombre para su segunda hija, las aguas se calmaron una vez que se difundió la reacción de la Monarca ante esta solicitud que se supone estuvo más que aprobada. Sobra decir que, a pesar de las opiniones, quedó encantada con la idea, aún cuando nadie le advirtió que tendría que esperar un año para conocer a la niña en persona.

Según la versión oficial y edulcorada de este hecho familiar, los voceros de comunicación de la pareja expusieron que "El duque habló con su familia antes de hacer al anuncio. De hecho, la Reina Isabel fue la primera persona con la que habló. En esa conversación, le comunicó su intención de llamar a su hija Lilibet en su honor. De no haber tenido su aprobación, no lo habrían hecho". Pero hay cierta afirmación que actualmente contradice todo lo dicho en aquella oportunidad y sostiene que la Reina Isabel fue engañada y ni ella misma sabía que se utilizaría el dulce apodo "Lilibet" para nombrar a la pequeña.

Al menos, esta es la información que recoge el diario "20 Minutos" a partir de las recientes declaraciones del socialité británico Nicky Haslam, en medio de su participación en el podcast "The Third Act", y el testimonio sobre lo que supuestamente ocurrió entre el Príncipe Harry y la Reina Isabel en esa llamada petitoria, no tiene desperdicio.

Según tengo entendido, (Harry) la llamó y dijo: 'Abuela, queremos llamar a nuestra hija como tú'. Y ella dijo que era algo encantador y que gracias, pensando que usarían el nombre de Elizabeth (Isabel). Así obtuvieron su permiso, pero nunca le dijeron el nombre.

De hecho, esta versión coincide con la aseveración que hace un año hiciera la cadena BBC con un tinte similar, en la que subrayó que el Duque de Sussex nunca había avisado a la Monarca sobre su intención real de usar el nombre Lilibet. Sin embargo, los abogados de la pareja de exroyals salieron en su defensa y advirtieron que estas declaraciones eran "falsas e incriminatorias" y no deberían "repetirse".

Ni la Reina Isabel ni el Príncipe Harry o Meghan Markle han dado declaración alguna frente a lo expuesto por Haslam de forma pública, pero en una interpretación quizás lógica de los hechos, esta habría sido una razón más por la cual los duques de Sussex y la Soberana se mantuvieron apartados por más de un año, alegando temas de seguridad y otras menudencias que nunca terminaron de cerrar ante la prensa británica.