La que puede, puede: la belleza de la Princesa Leonor fue sometida a exámen y tenemos resultados

Nunca antes, el regreso de la Princesa Leonor a España ha causado tanto revuelo como ocurrió en esta oportunidad tras finalizar exitosamente su primer tramo escolar en el UWC Atlantic College de Gales y presidir los Premios Princesa de Girona en Barcelona. En este compromiso ineludible estrenó looks y estilismos que realzaron su belleza, tan admirada por la prensa internacional que ya la consideran "la Princesa más bella de Europa".

Gracias al peinado que la heredera eligió para ese día (llevó su hermosa melena rubia completamente recogida en un moño alto), se pudieron apreciar las facciones de su rostro que comienzan a traspasar el umbral de la adolescencia hacia la adultez joven y la verdad es que se vio sumamente guapa, pero el diario "El Español" demostró en exclusiva que los atributos que hoy ostenta la Princesa Leonor no son ensalzados por un mero tema de subjetividad periodística.

¿Habéis oído hablar de la "fórmula de la belleza", también conocida como la 'Sucesión de Fibonacci'? Pues bien, se trata de la medición de la proporción áurea entre cada una de las partes del rostro y, a través de varios cálculos numéricos, se logra determinar si una persona, según el basamento matemático, es proporcionalmente bella o no, al menos para la ciencia.

En este sentido, el rotativo antes mencionado quiso someter a prueba este fundamento para lograr establecer el índice de belleza correspondiente al rostro de la Princesa Leonor. En este ejercicio se establecen 12 marcadores medibles entre frente, cejas, nariz, mejillas y labios, y una vez sometidos a cálculo, donde 10 es la mayor puntuación para el rostro perfecto, la heredera dio un total de 8,48, es decir, sus facciones se acercan al máximo establecido.

De esta forma, podría decirse que incluso las matemáticas, como ciencia pura, confirman la proporcionada belleza de la Princesa Leonor dada la armonía de su rostro y, desde nuestra opinión, es un cálculo bastante acertado. Sin embargo, debemos también recordar que se trata de una apreciación en la que cada quien puede establecer juicio al respecto de acuerdo a cómo se percibe este tema. Tal como lo diría el dicho, "Para todos los gustos, todos los colores".