Quizás si hubiera sabido por adelantado cuál iba a ser su trayectoria por Casa Real y cómo terminarían las cosas con la Infanta Cristina en su futuro, Iñaki Urdangarin hubiera priorizado su astronómica carrera como deportista del balonmano sin dar la más mínima chance a las oportunidades que le ofrecía el hecho de corresponder al flechazo y convertirse en el esposo consorte de una Infanta de España.

En la actualidad, solo un milagro podría volver a reunir a la pareja, que ante el escándalo que supuso el descubrimiento del affaire del vasco con su excompañera de trabajo, Ainhoa Armentia, ha optado por el inminente divorcio que se espera se legalice en otoño. Atrás quedaron los días en los que se podía asegurar que la pareja de ex Duques podían sortear juntos cualquier adversidad y su amor era inquebrantable. Al menos sabemos que puede pasar página con verdadera rapidez, a razón de algunos conocidos que han escuchado a Iñaki Urdangarin referirse a Cristina como su exmujer desde los primeros días del vendaval mediático en enero de este año.

Algunos amigos cercanos defienden que Iñaki Urdangarin dejó de ser él mismo desde que fue declarado culpable ante la justicia por el Caso Nóos. Aunque siempre se refrendó una gran unión entre él y la Infanta Cristina, su caída mediática y la decisión de la familia real de darle la espalda a pesar de contar con el apoyo y la confianza de la aristócrata habría creado en él un sentimiento irreconciliable hacia los Borbones. De allí que tuviese lugar aquel rumor que circundó a inicios de año que versaba sobre un supuesto "ajuste de cuentas" por parte de Urdangarin hacia los Royals a través de su muy mediática ruptura con la Infanta Cristina.

Así no lo desee, Iñaki Urdangarin siempre ocupará la atención de los medios. Si antes sus problemas jurídicos, la infame imputación y el vía crucis que supuso su paso por prisión fue noticia por años, ahora que está desvinculado formalmente de Casa Real, su valor aumentará para el mercado mediático. Se espera que una vez esté legalmente divorciado se incline por aceptar algunas propuestas, como la publicación de algún libro o su incursión en el mundo televisivo a fin de animarse a exponer algunos recuerdos familiares junto a quien fue su esposa por casi 30 años.

El destino de Iñaki sin la Infanta Cristina

De cara al futuro, el destino de Iñaki Urdangarin es más que incierto. No posee bienes de fortuna, aunque se sospecha de la existencia de algunos millones de euros reservados en cuentas de paraísos fiscales. Ni siquiera hay demasiadas seguridades con respecto a su relación actual, pero el exdeportista quizás sienta el deseo de volver a sus orígenes en la disciplina que lo inmortalizó como "el zurdo de oro". En el balonmano se le reconoce, se le admira, su vida personal no tiene cabida y es una pasión que ahora comparte con su hijo Pablo. Si todo sale bien, será su camino seguro después de tantos años de opacidad y vergüenza.