Se dice que ni los constantes affaires del Rey Juan Carlos, ni su propia situación en Zarzuela ante un posible divorcio obsesionó más a la Reina Sofía que su ansiada visión de ver al Rey Felipe suceder a su padre en el trono, y tan grande fue su deseo que se hizo realidad -aunque atropelladamente por las razones que todos conocemos-. La verdad es que si bien hay quienes condenan el supuesto "favoritismo" de la Emérita hacia su benjamín en detrimento de sus hijas Elena y Cristina, nuevas informaciones apuntan a que todas aquellas historias carecen de cierta verdad y la Consorte en realidad supo "hacer hogar" al menos con sus hijos.

En un primer enfoque, hay que destacar que la Reina Sofía, aunque nunca pareció desmentir que el Rey Felipe siempre fue su ojito derecho, no por ello lo convirtió en un chico mimado y tontuelo como muchos lo reflejaron durante años. De hecho, el portal Mujer Hoy destacó recientemente una anécdota particular en la que recuerda la rabieta que tuvo el entonces príncipe siendo muy pequeño, cuando su madre le hizo compartir un juguete con un invitado. Ante aquel derroche de pataleos, ella ni se inmutó.

Hay que dejarle, debe saber que él siempre será el último.

La Reina Sofía es descrita por quienes estuvieron cerca de ella por aquellos años como una madre a la que nunca le faltó firmeza, pero siempre mostró su mejor disposición para acompañarlos en sus años de niñez y adolescencia, aunque claramente debía poner más atención sobre el más pequeño de los hermanos, tomando en cuenta el rol preponderante que le esperaba a futuro. Y el cariño también fue recíproco por parte del Rey Felipe a lo largo de los años, claro está.

Es cierto que admiraba al Rey Juan Carlos y en ocasiones intentaba imitar sus modos y aprender de él todo cuanto pudiera, pero su relación con la Reina Sofía siempre ha sido mucho más estrecha. Tanto, que la Emérita siempre presumió ser la primera en descubrir el interés de su hijo por una linda reportera del Telediario de las tres de la tarde, que luego convirtió en su Consorte.

El Rey Felipe entre las dos mujeres de su vida

Hablamos por supuesto de la Reina Letizia con quién la Reina Emérita no congenió demasiado bien en el pasado. Hoy se sabe que el Jefe de Estado nunca se vio en medio de las dos mujeres enfrentadas como trenes a punto de colisionar. El amor no lo encegueció hasta ese punto de no saber separar las cosas. Su compañera de vida es Doña Letizia y siempre lo ha hecho valer desde el día uno, pero el lugar de la Reina Sofía es irremplazable y su intención nunca fue apartarla de la familia ni hacerla pagar por los errores cometidos por don Juan Carlos.

Aunque de forma discreta, el cariño entre el Rey Felipe y la Reina Sofía ocurre de forma espontánea y frecuente. Se han reportado visitas semanales en las que participan la Princesa Leonor (en sus breves pasos por España) y la Infanta Sofía. Incluso, el Monarca extiende el cariño que siente por su madre a su tía, la Princesa Irene, a quien agradece la compañía y apoyo que brinda a la Emérita.