Julio Iglesias se enfrenta a una estafa sin precedentes que dejaría muda a Miranda Rijnsburger

En las décadas de los setenta y ochenta, un cantante español irrumpió en la escena. La voz de Julio Iglesias trascendió las fronteras y se convirtió en uno de los intérpretes que conquistó los corazones de todo el mundo.

El cantante cumplirá en septiembre 79 años de edad. Se le consideró un galán en su época y mucho se dijo de su vida amorosa, como que llegó a tener 3000 mil mujeres en su cama. Esto fue rebatido en el documental que desmitifica a la estrella. Su fama de casanova la compró el mundo del espectáculo, pero Julio Iglesias era tímido al inicio de su carrera. Un sastre le habría hecho trajes sin bolsillos para que improvisara con sus manos.

Se estima que el artista vendió más de 300 millones de discos, de un total de 80 trabajos discográficos y por haber cantado en 14 idiomas. Además, ocupó los titulares por sus sonados matrimonios con Isabel Preysler y con Miranda Rijnsburger. Hoy nuevamente es noticia, no solo por los memes que se generan cada mes de julio, sino porque ha sido víctima del mayor robo de “royalties” de la historia de Youtube.

Desde que se creó la plataforma en 2005, dos hombres de Phoenix, José 'Chenel' Medina Terán y Webster Batista, fundaron la empresa de medios llamada MediaMuv. Afirmaron poseer más de 50.000 derechos de autor de canciones y composiciones de cantantes como Julio Iglesias y de la música latina como Daddy Yankee, Anuel AA, Prince Royce y Don Omar, quienes habrían sido estafados por un total de 23 millones de dólares.

ABC reseña el método que utilizaron así: “MediaMuv creó algunos documentos falsos y proporcionó a AdRev este papeleo para demostrar la propiedad de la música que reclamaba. A partir de ahí, AdRev no solo ayudó a MediaMuv a cobrar regalías por esos derechos de autor, sino que también proporcionó a Terana y Batista acceso directo al CMS de YouTube para que pudieran reclamar los derechos de autor por su cuenta”.

Lo cierto es que la proyección de Julio Iglesias en la plataforma por excelencia de música lo convirtió en un blanco apetecible de las estafas, la cantidad de reproducciones de sus canciones es prácticamente imposible de cuantificar.