Aunque la justicia española ha dado el carpetazo a algunas investigaciones que implican al Rey Juan Carlos en acciones turbias a lo largo de sus años en la jefatura del Estado; nuevos hechos salen a la luz y esta vez apuntan directamente a la relación entre el Emérito y el clan policial dirigido por el comisario José Manuel Villarejo. Pues se ha logrado demostrar que su inacción entorpeció la posibilidad de realizar algunas pesquisas basadas en las denuncias emitidas en 2012 por el financiero Javier de la Rosa, sobre la fortuna opaca del padre del Rey Felipe y las supuestas acciones que le fueron concedidas por las compañías Ence y Telefónica.

Esta información que ha confirmado "El Periódico de España" ha sido sustraída de las agendas de Villarejo, cuyo contenido fungieron como guion para los testimonios grabados a posteriori, en los que el exfuncionario deja constancia de la participación del Rey Juan Carlos en acciones de enriquecimiento ilícito.  

En estos manuscritos, Villarejo dejó asentadas dos reuniones con Javier de la Rosa en despacho y en su propia residencia, para dar inicio a lo que luego se conoció como "Operación Cataluña", un presunto plan parapolicial fraguado desde el Ministerio de Interior para encontrar bajo cualquier término indicios incriminatorios contra líderes independentistas. Además, el hombre de finanzas fue quien alertaría a Villarejo sobre su conocimiento en cuanto a la aceptación por parte del Rey Juan Carlos en la obtención de acciones de las empresas Ence, Abengoa y Telefónica, con pleno conocimiento del presente de Gobierno para la fecha, José María Aznar.

Fasana tiene en su cuenta 300 millones del Rey (Juan Carlos). Están los Albertos con el Rey con 300 millones. Eso lo sabe Rajoy, al privatizar las cuentas, y al estar él metido en el lío de los 100 millones de KIO, dijeron, hay que cubrirlo, y Aznar a desgana concedió que se le dieran unos paquetes de acciones de Ence, Telefónica y Abengoa al Rey.

Lo que se ocultó del Emérito

¿Y cuál fue la acción que continuó después de semejantes revelaciones? Pues tal como se puede apreciar, la cloaca policial tapó toda la evidencia con un plan de emergencia para desvincular al Rey Juan Carlos ante una posible fuga de información a futuro. Entre sus apuntes, Villarejo señaló la necesidad de “citar que todo lo referido a Manuel Prado, miembros del Cesid –antecesor del CNI- le aconsejaron que también metiera a SM –su majestad- para hacer más presión, aunque el tiempo dejó claro que fue una trampa para blindarse del dinero del que fue despojado y aún reclama”.

Es decir, pretendió en todo momento que de La Rosa desmintiera a todos los medios para desmarcar al Rey Juan Carlos de toda operación turbia. Sin embargo, la treta duró hasta el 2020, cuando la Fiscalía del Tribunal Supremo abrió en junio de ese año una causa en su contra tras hacerse públicos los audios de Villarejo en los que participó la exquerida del Emérito, Corinna Larsen.