La Princesa Leonor ensombrece el semblante entre sus mejores recuerdos y su semana final

Definitivamente estas vacaciones estivales han adquirido un cariz completamente distinto en cuanto a la nueva hoja de ruta pautada por los reyes Felipe y Letizia, que incluyó la recuperación del esplendor de Marivent para los actos oficiales, paseos culturales en lugar de posados oficiales, más actividades de ocio y, por supuesto, una mayor visibilidad pública para la Princesa Leonor y su hermana, la Infanta Sofía. Han sido la heredera y la benjamina de la familia las auténticas protagonistas de estos días vacacionales.

Estos días que transcurren, la familia real deben exprimirlos y aprovecharlos al máximo, dado que poco a poco se acerca el día en que la Princesa Leonor deba despedirse nuevamente de su familia para unirse al resto del conglomerado de estudiantes que iniciarán junto a ella su nuevo año lectivo en Gales. Recordemos que la futura sucesora del Rey Felipe comenzará, a partir del próximo 26 de agosto, su segundo año de bachillerato internacional en el UWC Atlantic College y, desde ese momento, pasarán al menos dos meses antes de que podamos volver a verla en suelo patrio.

¿Pero cuáles serán los recuerdos que acompañarán a la Princesa Leonor después de este último periplo a Palma? Por supuesto, los momentos familiares tanto privados como públicos. En esta ocasión, la Princesa Leonor se atrevió con un minivestido de Zara, echó mano de su joyero para mostrar anillos, collares y pendientes, recorrió las calles más transitadas de la isla como cualquier familia vecina y no desaprovechó ningún momento para compartir sonrisas con la Reina Letizia, reír con las ocurrencias del Rey Felipe y, por supuesto, estrechar aún más su fuerte vínculo con la Infanta Sofía.

De las más entrañables postales familiares, son las de la Princesa Leonor junto a su hermanita las que más sonrisas han arrancado tanto a la comunidad balear como a los turistas presentes. Compartieron confidencias, risas por lo bajo, animadas conversaciones, ¿y quién podría olvidar su paso por las calles de la isla tomadas del brazo o su primera actividad conjunta internacional?

Por supuesto, nunca se puede pensar en un viaje de estas magnitudes sin un poco de controversia para salpimentar las cosas. Por primera vez, la Princesa Leonor se ha enfrentado en un mismo escenario a dos señalamientos de los que salió airosa, pero por muy poco: nuevamente se repite el error familiar con la adquisición de los bolsos artesanales en técnica tye dye que son referencia icónica de Palma. Ha sido la Reina Letizia quien en años anteriores fue señalada al no adquirir piezas originales y esta vez fue su primogénita quien fue acusada de "no apoyar" a los locales y sus hermosas creaciones.

Otro punto de discusión fue sin duda su elección estilísticas en la muy señalada "noche de chicas", junto a su abuela, la Reina Sofía, doña Letizia y la pequeña Sofía. ¿Demasiado corto su vestido de Zara o podemos perdonar que a su edad tiene mucho más permitido que la Consorte real? Cada quien ha juzgado según su criterio, pero esta vez el buen visto no la acompañó, al menos por parte de algunos sectores de la opinión pública.