Charlène de Mónaco vuelve a las andadas: se aparta de su familia y vacaciona en solitario

Besos, recorridos tomados de la mano, complicidad y miradas son parte de la puesta en escena que estelarizan el Principe Alberto y su esposa Charlène de Mónaco en éstos últimos meses en los que la Princesa ha recuperado casi al completo su agenda de compromisos al servicio del principado monegasco. Obviamente, en estas fechas estivales, es común que todos los integrantes de las distintas casas reinantes elijan algunos destinos privados para alejarse de las miradas curiosas y la atenta atención de los medios internacionales después de meses de constantes idas y venidas, razón que no nos hace extrañar la ausencia de la familia real en estos últimos días.

Lo que sí parece generar algunas dudas y sospechas entre el matrimonio del Grimaldi y la sudafricana, es que si bien es de lo más acostumbrado que los royals desaparezcan de la esfera mediática por algunos días, esto no significa precisamente que las parejas deban tomar caminos separados como según lo reportado por OK Diario ha ocurrido entre Alberto y Charlène. Al parecer no se encuentran en el castillo veraniego de Roc Agel y, peor aún, el Principe y los hijos que comparte con la exatleta se encuentran navegando en las costas de Córcega, pero a Charlène de Mónaco ni se la ve ni se la espera.

En el retrato familiar incompleto, quien ayuda en el cuidado de los príncipes Jacques y Gabriella es la leal niñera que les acompaña siempre, y muy lejano a lo que se pueda creer, los niños no parecen resentir demasiado la ausencia de su madre, distraídos entre juegos, chapuzones en el mar y mucha más diversión bajo el sol.

Estas informaciones han reavivado las alarmas sobre una situación compleja que va más allá de una crisis de pareja eventual. Sobre la pareja real revolotea desde hace años rumores sobre vacaciones separadas, cuartos separados si viajan juntos y más recientemente, acuerdos prenupciales para evadir posibles tentativas de divorcio. Sin embargo, el método de distanciamiento ocasional se mantiene y parece funcionar para ellos.

Desde el medio antes citado se apunta a que posiblemente esta enrarecida situación se deba a que la exatleta aún necesita recuperarse y prefiere quedarse a descansar en casa, mientras el Príncipe Alberto se muestra más activo y presente para sus hijos. Desde esta perspectiva, sería posible que Charlène de Mónaco se una a su familia en los próximos días o los espere a su regreso para compartir buenos ratos familiares, sin importar lo que el resto del mundo tenga para decir.