Malú ha librado “Mil batallas”. Esta frase le da título a su disco y a este momento de su vida. Escucharlo es conocerla más. “La clave ha sido seguir haciendo lo que te sale del alma. Al final, este disco es una historia que empieza con una canción y termina con otra, y todo tiene un sentido”, dice.

Ella estuvo cuatro años sin dedicarse a lo que más sabe hacer porque sufrió una lesión, luego llegó la pandemia y el tiempo de ser madre. Además, hoy por hoy, se especula mucho sobre la relación con Albert Rivera, pero nada se sabe a ciencia cierta. "Llevo toda una vida de perfeccionismo extremo, de exigencia enfermiza y creo que eso no me permitía disfrutar prácticamente nada de lo que hacía". Por eso, este regreso ha significado un antes y un después en la existencia de la artista. Cada vez que termina un show no se lo cree. El tiempo se le pasa volando sobre el escenario.

Si de algo se siente segura Malú es que después de tener una hija con Albert Rivera se conectó con una parte de su ser, con el desprendimiento, la empatía y el cuidado del otro por sobre sí misma. "Tenía un poco ese miedo de querer estar a la altura en todo y no saber si iba a poder, pero luego me he dado cuenta de que se puede hacer. Creo que la capacidad que tenemos las mujeres para lograr tirar de todo para adelante, solo la tenemos las mujeres, por eso tenemos nosotras a los hijos", dijo la cantante.

Tenía un poco ese miedo de querer estar a la altura en todo.

Malú se ha convertido en una referente del feminismo. Para ella el machismo es un sentimiento que naturalizamos, que se arraigó en nuestras vidas. Está presente en  todo: en la crianza, en los valores, en los colegios, en los escenarios y en las relaciones. Aunque según ella, ese juicio machista no lo ha sentido en Albert Rivera, a su alrededor es diferente. 

El mensaje de Malú al corazón de Albert Rivera

“Dentro de mi relación, no (risas), pero fuera, sí y mucho. Pero es que, al final, hay un arraigo machista y nos encanta. Si no, ¿de dónde sacamos la noticia? Pero yo voy a entrar en eso, porque me parece una contaminación absoluta del alma y no la quiero. Yo soy de las personas que miran hacia delante y quieren cambiar el mundo, no quiero retroceder. No quiero que mi hija sepa que eso existía, no quiero que piense que eso es lo normal. Pero sí, se nos juzga desde el machismo, basta con tirar de hemeroteca y leer los titulares que nos han puesto, míralos y valóralos tú misma”, explicó Malú.