ROCÍO JURADO

Rocío Jurado y José Ortega Cano, el tesoro que terminó por separarlos

Un final que la coplera jamás imaginó.
sábado, 20 de agosto de 2022 · 06:30

Apenas un año después de que Rocío Jurado y José Ortega Cano dieran el gran sí frente al altar, compraron Yerbabuena. Una finca ubicada en la localidad sevillana de Castilblanco que fue gran testigo de los mejores momentos en familia de La más grande de España y sus hijos. 

José Ortega Canola coplera se instalaron en Yerbabuena una vez la adquirieron. Rocío Jurado soñaba en que esas vastas hectáreas vieran crecer a sus hijos adoptivos Gloria Camila y José Fernando, así como a su primogénita Rocío Carrasco que también guarda unas cuantas memorias en esa finca. Fueron en esas tierras que ella y Antonio David Flores unieron sus destinos. 

José Ortega Cano, Rocío Jurado y Rocío Carrasco el día de la boda de "La más grande". Fuente: (imagen de archivo)

Yerbabuena tiene 800 hectáreas, con una ermita, una isla pequeña y tierras fértiles para ganado y cultivar olivos. Estas dos últimas actividades son las que mejores frutos brindan en la finca en este momento. 

Recientemente la hija de Rocío Jurado nombró esta propiedad comprada por su madre en sociedad con José Ortega Cano, quien fuera su marido hasta la fatídica noche de su fallecimiento. Para Rocío Carrasco los sueños de su madre en Yerbabuena ya estaban truncados mucho antes de sus últimos años, pues en palabras de la empresaria su madre pensaba en el divorcio, pero su repentina enfermedad hizo que los planes cambiaran. 

Rocío Jurado y José Ortega Cano. Fuente: (Instagram).

Yerbabuena, a 15 años de la compra de Rocío Jurado y José Ortega Cano 

Cuando en 2006, el cáncer de páncreas finalizó con la vida de Rocío Jurado, no solo se aniquilaron los sueños de la coplera, sino las ilusiones de José Ortega Cano de vivir hasta los últimos días con el que, hasta hoy, él afirma que es el gran amor de su vida. La finca quedó en manos del torero y su destino estaría marcado por un triste final, como la vida de La más grande de España. 

Pasado el dolor por la muerte de Rocío Jurado, José Ortega Cano decidió mudarse de Madrid a Sevilla junto a sus dos hijos adoptivos para rehacer sus vidas en Yerbabuena. La ilusión solo duraría un año porque, al conocerse el testamento dejado por la coplera, los planes del torero volvieron a cambiar. Será Rocío Carrasco quien, en un nuevo episodio de la teleserie dedicada a su madre, desvele los misterios tras conocerse la última voluntad de su madre. 

Rocío Jurado y su hija. Fuente: (Instagram)

Lo que se sabe por fuentes oficiales es que el torero se refugió en la finca hasta 2013. Allí marcaría distancia a la familia de Rocío Jurado que se rompía cada vez más, a causa de la división de bienes y muchas rencillas entre hermanos, hijos y otros familiares que reclamaban su parte en la fortuna amasada en vida por la coplera. 

En ese mismo año, 2013, José Ortega Cano tomó la decisión que terminaría de romper las ilusiones que en vida tuvo Rocío Jurado con la finca. El torero vendió la Yerbabuena por más de cinco millones de euros, justo cuando su vida se alimentaba de una nueva ilusión con Ana María Aldón y el nacimiento de su primer hijo biológico. 

José Ortega Cano. Fuente: (Imagen de Archivo).

Lo que José Ortega Cano también ganó al vender Yerbabuena 

El extorero que actualmente vive un drama familiar junto a Ana María Aldón y su hija adoptiva con Rocío Jurado no solo vendió la finca para dejar atrás el pasado y rehacer su vida sin la coplera. 

Un motivo algo oscuro también está detrás de esta decisión. El mismo año de la venta José Ortega Cano entró a prisión por conducir bajo los efectos del alcohol y provocar la muerte de Carlos Parra. El torero cumplió una condena corta de dos años, gracias a la venta de la finca y la negociación con la justicia española.

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