Con su música, Manuel Carrasco ha logrado conquistar los corazones españoles. Recorre el país con su gira “Hay que vivir el momento” y hace poco sacó al ruedo su sencillo más reciente: “Fue”. Es un reencuentro a lo grande con su público. Después de la pandemia, todo se vale.

El músico se presentó en el programa “La noche de Adolfo Arjona” y en un abrir y cerrar de ojos hizo un recorrido completo de su trayectoria y de su vida, a través de sus amigos y de su esposa Almudena Navalón.

José Monclova contó que Manuel Carrasco era “un niño prodigio”. “Cuando salíamos en Carnavales, se “comía” la comparsa entera” con su voz y, además, “ha sido siempre muy pesado cantando”. Para su amigo de la infancia, la fama no lo ha cambiado nada. “Cuando viene aquí, a Isla Cristina, es el mismo... Lolo como lo llamamos nosotros, sigue siendo igual de sencillo y humilde. Aunque sabe cantar y tocar la guitarra mejor”.

El punto de inflexión de Manuel Carrasco

A este cantante se le presentó una oportunidad a los 20 años de edad. Manuel Carrasco participó de "Operación Triunfo" y fue un éxito. Sin embargo, el camino ha sido denso y poblado de espinas. La directora de "Operación Triunfo" lo recuerda así: “Se adjudicaron productores musicales a los concursantes y Manuel me vino muy afectado y disgustado porque la propuesta artística que le estaban haciendo no era de su agrado. Él no estaba conforme con el tipo de producción y creo que, en parte, era porque esa producción no iba a contener sus temas, él hizo lo que creía que tenía que hacer y fíjate dónde está ahora”.

En 2013 conoció a Almudena Navalón. Hoy tienen dos hijos. Ella contó que su familia no se sorprendió cuando dijo que estaba de novia con Manuel Carrasco.

No causó mucho impacto, fue algo más natural y sigue siendo así. A medida que va pasando el tiempo es incluso más bonito porque todo lo que está consiguiendo Manuel, hace que nuestro entorno y nuestra familia esté más orgullosa.

La mujer del cantante añadió que ese estereotipo “tan” romántico no va con él. “No es hiperomántico. Es un marido y un padre estupendo y buena gente, pero no despierto con un ramo de rosas, no es romántico hasta ese punto, es más realista”.