Tamara Falcó e Íñigo Onieva comparten su ilusión con Isabel Preysler, pero dejan una incógnita

En el último capítulo del reality de Tamara Falcó, la marquesa de griñón abre las puertas de su nuevo ático valorado en más de 1,5 millones de euros y confiesa cuáles son sus planes a futuro con Íñigo Onieva. Aquí la opinión de Isabel Presyler está muy presente, pues se ha convertido en uno de los personajes más llamativos de la serie televisiva.

Esta es la nueva casa de la empresaria que acondiciona con mucha ilusión y que, confiesa logró comprarla con mucho esfuerzo. "Cuando empezaron a construirla, era inimaginable para mí poder permitirme una de estas viviendas. He conseguido comprármela con muchos esfuerzo", confiesa en el capítulo tres de su reality.

La propiedad está muy cerca de la casa de su madre, y este fue uno de los motivos que la llevó a compra la vivienda. "Así puedo espiarla desde la terraza, y ella a mí". Sobre esta divertida afirmación, Íñigo Onieva hizo uno de los comentarios que empiezan a despertar una de las incógnitas acerca de su futuro con Tamara. "Podemos poner una tirolina de nevera a nevera para que nos lleguen los tuppers". 

Los comentarios del empresario estarían asomando la posibilidad de que la pareja esté considerando la posibilidad de vivir juntos, luego de que esté finalizado este proyecto habitacional. Aunque no queda claro en concreto si este será el lugar elegido para vivir. Ni Tamara Falcó ni Íñigo Onieva han hablado de los detalles de su boda, pero desde el inicio de la serie que transmite Netflix, varios han sido los comentarios que se escapan sobre las posibles campanadas de la pareja. 

"En el futuro me lo imagino casada con Íñigo, con familia y haciendo trabajos que me permitan estar tiempo con ellos", confiesa Tamara Falcó, quien además sueña con tener hijos. La vivienda también está pensada incluso para estos planes, ya que dispone de una zona infantil dentro del complejo.