Las libertades de las que presume la Infanta Sofia y la Princesa Leonor podría envidiar en secreto

Mientras que el destino de la Princesa Leonor parece perfectamente trazado, y todos podemos tener cierta idea sobre el camino que transitará en el futuro con tan solo recordar algunos de los pasos que dio el Rey Felipe a su edad, el porvenir más incierto corresponde hoy por hoy al de la Infanta Sofía. Por estos días que transcurren, algunas voces ya adelantan que cuando menos este será un año decisivo para la segunda en la línea de sucesión al trono, ahora que se acerca a los 16 años y fue esa justamente la edad en la que se decidió que su hermana mayor estudiaría en un centro de estudios internacional. ¿Será el mismo camino el que elegirá la benjamina?

En su caso puntual, la Infanta Sofía no vive bajo el precepto de un destino único, "lo que tiene que ser", como alguna vez mencionara la Reina Letizia cuando una niña en una de tantas visitas le preguntó a Leonor que quería ser cuando fuera mayor. Sofía podría ser capaz de elegir su propio camino, eso sí, sopesando muy bien los pros y las contras de las decisiones que tome entre convertirse en la leal escudera de su hermana o emprender un rumbo profesional y apartado de la representatividad de la corona.

Pero en medio de la espera por estos acontecimientos de cara al futuro, está la prosecución académica. La experiencia previa de la heredera y qué tan buenos resultados ha procurado en su formación como sucesora del Rey Felipe, amplía el abanico de posibilidades para la Infanta Sofía, quien podría seguir sus pasos sin que esto sea una sorpresa mayúscula. Es cierto que es ella quien decide, pero luego la expectativa de Casa Real revela que no tiene como intención ubicar a las jóvenes en una situación que permita establecer comparativas y esto hay que tenerlo en cuenta.

En caso de que desee cursar el bachillerato fuera de nuestras fronteras, ser la segunda en incursionar tiene sus claras ventajas, pues Leonor  -en caso de que el Atlantic College sea nuevamente el internado elegido- ya conoce todo el proceso y podría darle las mejores recomendaciones para que pueda adaptarse mucho mejor de lo que pudo experimentar la propia primogénita en su momento.

Parece complicado para una niña de 15 años tomar semejantes resoluciones sobre cómo y hacia donde caminar, elegir entre opciones de vida y no arrepentirse luego. Este es el proceso más personal y definitivo que la benjamina de la familia real debe encarar más temprano que tarde, pero que al mismo tiempo no deja de ser emocionante. Liberada de las obligaciones y presiones que recibe la Princesa Leonor, la Infanta Sofía podría elaborar su propia lista de deseos con sueños y metas por cumplir sin que esto resulte "perjudicial" o "poco recomendable" para los asuntos de Estado.