La melancolía debe ser uno de los tópicos más estudiados en materia amorosa. Y es que muchas veces el pasado ha sido tan esplendoroso que nada cuesta tanto como dejarlo ir. Como en muchos ámbitos, la astrología también pone el ojo aquí y es por eso que es posible destacar a algunos signos del zodíaco como los que probablemente alguna vez vuelvan a retomar un vínculo del pasado. No importa si fueron víctimas o victimarios.

Tauro, el romántico del horóscopo

En la comparativa con otros signos del zodíaco, Tauro se entrega al amor como nadie más. Esto hace que, si el proyecto fracasa, les cueste mucho trabajo retomar su plan individual y olvidar a la pareja. Entonces, siempre le dejarán una puerta abierta a esa historia de amor que no salió como tenían previsto.

Cáncer es un rompecorazones, pero reconoce cuando se equivocó

Quizás los nacidos bajo el signo Cáncer se sorprendan al encontrarse en esta lista, ya que generalmente los identificamos como a un signo de muchas parejas. Es posible que así sea y que amen a más de una persona a lo largo de su vida. Sin embargo, más de una vez les sucede que caen en la cuenta de que dejaron ir a un buen partido y entonces harán todo lo posible para recuperarlo. Buscan amores nuevos, pero también amores del pasado.

Libra, de todos los signos del zodíaco, es el que perdona las veces que crea necesario

No podríamos decir jamás si se trata de un defecto o de una virtud, pero lo cierto es que los Libra son muy compasivos y siempre comprenden las razones de todo el mundo. Es exactamente eso lo que los hace estar en este ranking: cuando alguien los decepciona, no lo descartan automáticamente. De hecho, es probable que la reconciliación se dé sí o sí y que solo se necesite tiempo para que se concrete.

Virgo, el que nunca se da por vencido

En cuestiones románticas, Virgo lo intentará todo una y otra vez. Suelen creer con toda firmeza que las historias que fracasan se pueden solucionar y, con la intención de arreglarlas y de aprender de ellas, no puede mirar hacia el futuro. Pero claro, muchas veces los vínculos no tienen arreglo y sufren hasta que entran en razón.