La semana terminó el viernes con una noticia por demás impactante: Canales Rivera sufrió un accidente en su regreso a los ruedos y la información la daba a conocer “Sálvame”, espacio en el que de vez en cuando se desempeña como colaborador. Se esperaba que Isabel Márquez fuese la vocera de la situación, pero eso hasta ahora no ha sucedido.

El hermetismo reina y, aunque por ahora todo parece indicar que Canales Rivera está fuera de peligro, no hay certezas al respecto. En este contexto es válido recordar la historia que vincula a Isabel Márquez con el diestro ya que aún no hemos olvidado que hace algunos meses la pareja atravesó una seria crisis luego de que se conociera una deslealtad de parte del tertuliano.

El tiempo pasó y ahora parece que la señorita ha logrado perdonar el desliz de su pareja. Ya es normal verlos juntos en distintas circunstancias y por eso se esperaba que, en este momento tan importante en la vida de José Antonio, su chica lo acompañara. No ha defraudado en ese sentido, aunque no ha cumplido con las expectativas de la prensa y de los espectadores.

Las primeras reacciones de Isabel, el gran apoyo de Canales Rivera

Tal como puede apreciarse en el material adjunto, Isabel Márquez ha estado en el sanatorio al pendiente de Canales Rivera, pero ha brindado escuetas declaraciones. Es posible que a la muchacha le quedara el sabor amargo de la exposición mediática de aquellos días en los que todo el mundo hablaba de ella y por esa razón ahora optara por el perfil bajo.

Más allá de la actitud esquiva de Isabel, no podemos dejar de reconocer que la pareja parece haber superado las dificultades o que al menos saben apoyarse cuando la otra parte necesita acompañamiento. El espada continúa recuperándose y, al parecer, la herida que causó la angustia ya no representa peligro de vida para él y mucho debe complacerlo el saber que su chica no lo ha dejado solo en esta encrucijada.

Un torero de familia

Canales Rivera nació en Cádiz en marzo de 1974. Es primo hermano de Francisco y Cayetano Rivera, primogénito de José Antonio Canales. Ha crecido empapado de toreo, actividad que escogió para ganarse la vida.