El motivo "esotérico" por el cual la Reina Sofía no puede renunciar al palacio de Marivent

De las incómodas vacaciones en Estoril con su familia política o peor aún, junto al dictador Franco y los suyos en Pazo de Meiras, la Reina Sofía alberga estos recuerdos como cada vez más lejanos, ocupados por otras épocas más felices en su querida Palma de Mallorca y con el Palacio de Marivent como su inamovible centro de operaciones para fraguar esperados encuentros familiares, como el que tuvo lugar hace varias semanas cuando pudo reunir bajo el mismo techo al Rey Felipe y a las infantas Elena y Cristina. Desde siempre, la balear fue su lugar favorito, pues como se sabe le recuerda a su querida Grecia natal.

Con el paso de los años las personas, las ubicaciones internas y los usos de las instalaciones del Palacio cambiaron con el paso de los años, menos la predilección de la Emérita por este lugar al que viene cada año desde que el entonces Príncipe Felipe tenía ocho años, la Infanta Cristina once y la Infanta Elena, trece. Con el tiempo, se construyeron dependencias contiguas después de que las infantas formaron familia y ahora los reyes, Felipe y Letizia se alojan en la masía de Son Vent, pero la Reina Sofía, fiel a ciertas convicciones, no deja de ocupar el palacio principal, según lo suscribe el diario La Razón, por un tema de "buenas energías".

Recordemos que durante algún tiempo, la madre del Rey Felipe asistió a una serie de reuniones en la Universidad Complutense de Madrid con vistas a tratar temas de esoterismo. De allí, posiblemente quedó convencida de que el destino obró en su favor y el de su familia cuando se conoció que el dueño de la residencia en la que se alojaban durante sus periplos a Palma, era Ionannes Sadirakis, un pintor egipcio pero de origen griego. ¡Qué gran casualidad cósmica!

Para efectos de la Reina Sofía, el Palacio de Marivent siempre le pareciera un lugar que atrae las buenas energías y por supuesto, esta es una razón suficiente para insistir a su familia por años reunirse todas las mañanas para tomar el desayuno o pasar largas estancias y organizar diferentes actividades como los cursos de vela y navegación de sus nietos Marichalar y Urdangarin, o paseos en yate o botes para surcar las aguas baleares.

Aunque han pasado algunos años de aquellas vacaciones familiares, es muy poco lo que ya queda, actualmente distintos medios afirman que la Reina Sofía aún se encuentra en Mallorca, unida en presencia y corazón a la isla y a su enclave especial, en la grata compañía de su inseparable hermana, la Princesa Irene, su prima Tatiana Radziwill y el esposo de esta, el Dr. Henri Fruchaud y así será siempre, aún si se diera el caso de ser la única en la familia real en asistir en las fechas estivales año tras año.