La enfermedad que la Reina Letizia lleva a cuestas y sufre a diario sin que lo sepamos

La Reina Letizia alcanzará en su 50 cumpleaños -a celebrarse el próximo 2023- la mejor versión de sí misma, con una silueta envidiable, como pudimos ver en Palma de Mallorca recientemente. Sin embargo, no todo resulta tan perfecto como parece, pues detrás de su imagen con estilismos impecables y su cordialidad, subyace un secreto tan incómodo como doloroso con el que podría lidiar a diario, sin que ninguno de nosotros siquiera pudiera adivinarlo.

De acuerdo a lo expuesto por Informalia, la Monarca sufre un problema muy común que se deriva del uso excesivo de tacones, tal como es su caso y se conoce como metatarsalgia. Al trasladar el peso conjunto del cuerpo a la punta de los pies por extensas jornadas, provoca dolor e inflamación en la bola del metatarso, ubicada en el medio de las terminaciones de los dedos. No os preocupéis, no se trata de algo grave, pero sí que resulta una verdadera molestia para quien la sufre.

No podría ser de otra manera si, en la mayor parte de sus audiencias públicas y privadas o en apariciones fuera de Zarzuela, se requiere cierta presencia a la hora de vestir y, especialmente, estar "a la altura" del Rey Felipe y sus hijas, requiere algunos centímetros adicionales. También entra en juego la vanidad femenina y la percepción de la Reina Letizia de sentirse estilizada. Por muy bonito que pueda resultar un calzado de suela plana, no aporta ese "no sé qué" propio de los tacones en sus más variadas versiones.

No por ello hay que descuidar lo inicial, pues belleza es igual a salud en fórmula simple y es viable pensar que ante la posibilidad de sentir incomodidad o dolor en medio de largas jornadas de trabajo diario, la Reina Letizia ya haya pensado en algunas soluciones que le permitan estar un poco más cómoda, sin que ello signifique renunciar a sus amados salones. Una de las propuestas que ha extendido el mencionado diario es el uso de herraduras metatarsianas. Son unas barritas que se colocan dentro del zapato y "aíslan" los huesos de los dedos para aminorar el apoyo del peso adicional y además contribuyen a evitar mayores durezas y dolorosas ampollas en esa zona.

También es conocido que la Consorte se vale de cierto truco casi imperceptibles para quien no agudiza en los detalles. Algunos de sus tacones han sido modificados con pequeñas plataformas que amortizan la inclinación de los pies y resultan en mayor comodidad, pero, seguramente, hay muchas otras técnicas y soluciones que ha probado, a fin de no limitarse a la hora de usar cualquier par de su increíble colección.