REINA LETIZIA

Las 50 sombras de la Reina Letizia que rodean su medio siglo de vida: el error que nadie le perdona

Haga lo que haga, la Soberana siempre será recordada por su peor momento como Consorte.
lunes, 29 de agosto de 2022 · 03:15

Para muchos entre la impaciente espera mediática, ha iniciado la cuenta regresiva de la Reina Letizia hacia su 50 cumpleaños, a celebrarse el próximo 15 de septiembre, debido a la expectativa que supone alguna celebración destacable tomando en cuenta que alcanzará en años un cifra redonda. Es tiempo de celebración para la Monarca y para nosotros la de analizar a la figura que acompaña al Rey Felipe, en cuanto a un tema que ha empañado sus casi 20 años en unión infranqueable con el Soberano y casi una década al frente de Casa Real.

Para comprender los porqués de la Reina Letizia hay que entender de plano su rol actual. Ella no ejerce como Jefa de Estado, su actuación como Consorte está sujeto a su decisión, dado que históricamente ha sido un puesto ornamental y aunque en sus más de 3 mil actos públicos (datos: El País) en representación de la Corona hablan muy bien por ella con errores casi imperceptibles en conjunto, su margen para poder aligerar la carga y permitirse fallar y corregir o tan siquiera olvidar detalles, es limitado al extremo.

La Reina Letizia debe siempre permanecer impoluta y sin margen alguno de errores. Fuente: (Instagram).

Esto en parte por los antecedentes vergonzosos que arrastra el Rey Juan Carlos y su credibilidad seriamente afectada y en otra porque buena parte de lo que se destaca en los grandes titulares no es su mensaje, lo que tenga que aportar en ciertos temas sociales y de interés nacional, sino sus accidentes al tropezar, al caerse un bolso o alguna mueca voluntaria o involuntaria, amén de los estilismos que lleva y dónde adquirirlos a precio rebajado. Con ella, lamentablemente no hay otra opción viable más que hacer todo como se debe, como tiene que ser.

Dos reinas, dos épocas

De allí es que podemos evidenciar cierta imagen de inflexibilidad y poca cercanía (aunque se ha asegurado que en las distancias cortas es bastante simpática y ocurrente), poco dada la improvisación y cualquier error por mínimo que sea, permite a sus detractores establecer odiosas comparaciones con su antecesora, la Reina Sofía, apacible, correctísima, tataranieta, nieta, hija madre de reyes y con una traza azul en su torrente sanguíneo en el que confluyen la mayoría de las monarquías abolidas y actuales de la historia de Europa. La asturiana por tanto no pasa de ser 20 años después la nieta de un taxista, hija de una enfermera sindicalista, divorciada y progre.

Aunque ambas son reinas, una del Siglo XX y otra del Siglo XXI, siempre habrán distancias entre ambas, pues sus métodos y concepciones son diferentes. Fuente: (Instagram).

Lo que nadie repara, ya que la puesta en escena de la griega, aunque formidable es solo para las cámaras pues en lo privado se confirma que es obstinada, tozuda y machacón que constantemente sacaba de juicio a Don Juan Carlos, tiene que ver con que la reina madre no parece aceptar que ya dejó de ser la regente gracias a su querido "Juanito" y por tanto la Monarca es la nuera. El gran manchón en el perfil de la Reina Letizia siempre será el episodio de Palma de Mallorca, que todos los años resurge de las catacumbas de la catedral balear para perseguir a sus tristes protagonistas y poner en duda cualquier gesto entre ellas que suponga un avance en su fisurada relación.

Hoy en día, se sabe que precisamente la tozudez de la Emérita por realizarse foto con Leonor y la pequeña Sofía frente a camarógrafos y reporteros al pie del recinto, fue lo que originó el problema pues contradijo la decisión de la madre de no sobreexponer aún más la imagen de las niñas y guste a quien guste, es su derecho. El recordarle ya en el plano del hartazgo a la suegra que "en casa sí, pero en público no" y la obstinación de la abuela en pasar por encima, hizo finalmente estallar a la esposa de Felipe.

La "crisis de las reinas" en Palma de Mallorca es el peor fallo de la Reina Letizia que dicen, casi le cuesta su matrimonio. Fuente: (Instagram).

Y así, con escenas más o menos similares, pero en el ámbito de lo privado, la Reina Letizia ha debido posicionarse frente a los Borbones, que no parecieron entender que hay límites siempre y pareciera que siempre que intenta bajar la guardia, su familia política vuelve a intentar cruzar la barrera, cuál gatos trepándose a un árbol. Luego están quienes reseñan su andar pero anclados a su pasado plebeyo. Sin importar cuánto haga, cuánto intenté aportar en causas loables, sin escuchar lo que dice, el chicle se extiende más.

¿Cuándo superaremos su divorcio, el "Déjame terminar Felipe", lo que sea que paso en sus días como estudiante en México y el agarrón entre reinas de Palma? ¡Después se preguntan algunos porqué la privacidad de sus hijas es tan férrea! Si la viéramos más allá de lo que lleva puesto y de los errores que comete al pisar mal, mancharse los dientes con el pintalabios o quedar despeinada con el viento, quizás podríamos entender y apreciar mejor sus sombras y luces si después de todo, es un ser humano con errores como cualquiera.

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