De un tiempo a esta parte, José Ortega Cano y su esposa no dejan de ser protagonistas de uno de los culebrones del verano y es que nadie podía imaginar que una simple crisis matrimonial se convirtiera en la novela que, por estas horas, tiene atrapada a toda España.

Fueron los silencios de Ana María Aldón los que alimentaron aún más este escándalo. Desde su punto de vista, la colaboradora de televisión buscaba quitarles peso a las versiones que sobre la crisis de su matrimonio se difundían, sin embargo, los detalles llegaban a las redacciones de prensa sin descanso.

Tras alejarse por unas semanas del domicilio conyugal, la madre de Gema Aldón no encuentra otra opción más que regresar a la casa que comparte con José Ortega Cano. Estamos prácticamente en las puertas del inicio de un nuevo ciclo lectivo y con ello se renuevan sus ganas por acompañar a su heredero en este proceso.

Ana María Aldón y el paso que puede sentenciar su matrimonio

La diseñadora prefiere preservarse, intenta no desvelar nada de la interna que se vive en su crisis con José Ortega Cano, claro que no puede dejar de lado detalles como la distancia que por estas horas existe entre ellos. Fue ante las cámaras de Europapress que la esposa del diestro asegura que afronta esta situación como puede.

Sin muchos ánimos de entrar en detalles, se ve reflejado en el rostro de Ana María Aldón el difícil momento al que se enfrenta en este regreso a Madrid, donde el reencuentro con su esposo será inevitable, pero donde ambos tienen como objetivo prioritario el bienestar de su hijo.

Ana María Aldón deja de lado su orgullo

Ana María Aldón inició su relación con el torero en 2012 y poco después anunciaron la llegada de su primer hijo. Tras el nacimiento de su heredero, la vida de su esposo cambiaría completamente al ser condenado por homicidio imprudente. Lo cierto es que la diseñadora no dudó en sostener su mano y fue así como salieron adelante.