El misterio sobre la herencia de Lady Di, aún se duda sobre el cumplimiento de su última voluntad

Un día como hoy, la recordada Princesa del Pueblo, Lady Di, enlutaba al mundo tras conocerse la fatídica noticia de su fallecimiento a causa de un aparatoso accidente en coche mientras se desplazaba por la ciudad de París. Después de 25 años, aún es motivo de especulaciones y aún el pueblo británico recuerda cómo sus hijos, los Príncipes Guillermo y Harry, fueron arropados en medio del dolor insoportable por su exmarido, el Príncipe Carlos; su abuelo, el Duque Felipe de Edimburgo, y el hermano de ella, Charles Spencer.

Ni tiempo tuvieron los jóvenes royals de procesar lo sucedido cuando debieron asistir a la lectura del testamento de su madre, quien los dejó como los beneficiarios mayoritarios de su fortuna y decimos "mayoritarios" porque en realidad no fueron los únicos nombres que figuraron en el documento postmortem.

Si bien es cierto que de la cifra en metálico inicial, aproximadamente unos 24 millones de euros, luego de los impuestos quedaron unos 15 a repartir en partes iguales entre los dos niños, también figuró una cláusula en la cual se expresaba, según deseos de Lady Di, fuera asignada la cantidad de 80 mil a su leal y muy mediático exmayordomo Paul Burrell más un "recuerdo a elegir". Esto se entiende como el derecho de su asistente a escoger una pieza entre un lote de algunas pertenencias personales de la Princesa, pues este pequeño grupo estaba reservado para asignar a cada uno de sus 17 ahijados.

¿Qué se podía encontrar en este apartado? Según expone el medio 'Mujer Hoy', algunos objetos eran vajillas, pinturas, relojes, licoreras y misceláneas similares. Estos fueron repartidos entre algunas personalidades, como el Príncipe Philippos de Grecia, lady Alexandra Hooper, bisnieta de Lord Mountbatten y como un gesto especial, Lady Di también incluyó a sus leales compañeras de cuarto con las que compartió fantásticos recuerdos cuando vivía como una joven soltera en un piso compartido en Londres.

Luego, se encuentra el mayor botín, al que solamente tuvieron acceso los descendientes de la Princesa de Gales. En su voluntad notariada, Lady Di manifestó que tanto Guillermo como Harry recibirían lo convenido en calidad de fideicomiso a la edad de 25 años, que luego bajo cláusula se extendió hasta los 30. En la repartición se dividieron "acciones, inversiones, joyas, vestidos, valiosos objetos personales y dinero en efectivo". Lo que aún se discute es la versión de una cifra aumentada en favor de Harry, siendo su madre consciente de su posición desventajosa dentro de la estructura de los Windsor, al conocerse que Guillermo, en calidad de heredero, sería poseedor del ducado de Cornualles, que le dejará Carlos al convertirse en Rey, una asignación propia de su padre por ser heredero y un par de millones de libras, que le asignó la Reina Madre.

La generosidad de Lady Di incluso se extendió hasta sus futuras nueras, pues expresaba que deseaba que las mujeres elegidas por sus hijos pudieran usar sus joyas y así al menos ha sucedido en el caso puntual de Kate Middleton, aunque en ciertos momentos claves, Meghan Markle ha hecho uso de alguna que otra pieza. Sin embargo, la Duquesa de Cambridge es actualmente quien posee el anillo de compromiso de Diana y otras joyas que ha lucido en sus compromisos oficiales, mientras que la de Sussex tiene otras prendas y que actualmente no se le ha visto usar, como sí sucedía en sus días como miembro de la familia real británica.