El Rey Felipe y la "vergüenza borbónica" que muchos han criticado en su visita a Colombia

El paso del Rey Felipe por Colombia, con motivo de la toma de posesión del nuevo presidente de ese país, Gustavo Petro, está dando mucho de que hablar, especialmente entre los partidos independentistas y grupos políticos como Podemos, gracias a unas imágenes captadas durante esta ceremonia, que no dejaron de llamar la atención en España, por considerar que han sido, como mínimo, una grave falta de respeto hacia el país anfitrión.

El momento que generó indignación entre estas asociaciones, fue justamente aquel en el cual el Rey Felipe permaneció sentado y sin aplaudir durante el paso de la mítica espada del libertador de naciones, Simón Bolívar, quien durante la época de ocupación americana, luchó por la desvinculación de Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia con España.

Esta inacción provocó algunos pronunciamientos como el de Antón Gómez-Reino, diputado de Galicia en Común y portavoz adjunto de  Unidas Podemos en el Congreso a través de su usuario en la plataforma de Twitter, lo que para él supone una verdadera "vergüenza borbónica" de escala internacional cometida por el Jefe de Estado. “La vergüenza que nos hace pasar un señor que ni es elegido democráticamente ni sabe respetar la democracia de otros países”. Sentenció.

Pero sin duda, lapidarias fueron las palabras del diputado de ERC en el Congreso Jordi Salvador, cuando calificó al Rey Felipe como un "impresentable digno heredero de muchos impresentables. Un hombre que ha renunciado a ser persona por ser un digno sucesor de una monarquía golpista, corrupta y profascista”, en señalamiento directo al vínculo histórico entre la corona y el período dictatorial que sufrió España en manos del dictador Franco.

Para estas fracciones, este gesto (que no pareció trascender demasiado en el propio país neogranadino), supuso la posición marcada que alberga el Rey Felipe a lo interno sobre estos temas, en los que no muestra ningún tipo de consideración hacia las ideas republicanas ni respeto alguno hacia la historia de otras naciones, especialmente aquellas que lucharon por independizarse de la influencia española.