La Reina Isabel recluida en Escocia y las visitas seguidas de Carlos: lo que no se dice sobre su salud

Desde los grandiosos fastos del Jubileo de Platino que celebraron por todo lo alto 70 años de reinado de la Reina Isabel, sus apariciones cada vez son menos frecuentes y por si fuera poco, su ausencia queda marcada en importantes compromisos institucionales. Las alarmas vuelven a encenderse una vez que el castillo de Buckingham extendió un escueto comunicado para comunicar que la Soberana no asistirá al recibimiento del sucesor del Primer Ministro, Boris Johnson, a celebrarse este próximo 6 de septiembre en Londres, según recogió la revista Semana de forma reciente.

No es un tema menor, pues el tradicional encuentro no sucederá de la misma forma que el Reino Unido conoce desde hace 70 años. Por primera vez, la Reina Isabel recibirá al nuevo ejecutivo el el castillo de Balmoral, en Escocia donde actualmente se encuentra disfrutando de sus vacaciones estivales y ha llamado la atención que su hijo el príncipe Carlos a aumentado el número de visitas a su madre en este enclave campestre, por lo que se sospecha que algo más ocurre de cara oculta a la opinión pública.

En este particular, el orden del traspaso de poder ocurre de la siguiente manera: el Primer Ministro saliente debe concertar una audiencia con la Monarca para informar oficialmente su dimisión, para luego dar paso al nuevo primer cargo.

La razón para esta situación de carácter extraordinario recae nuevamente sobre las apreciaciones del grupo médico que monitorea a diario la salud de la Reina Isabel a sus 96 años. A fin de resguardar su cuadro médico en condiciones estables y con mayores períodos de descanso, le han recomendado no viajar ya que supone un mayor agotamiento y una incidencia considerable en sus achaques propios de su avanzada edad.

Sin embargo esta situación agravada no significa que la Reina Isabel no esté al tanto de lo que sucede el el país vecino en el ámbito económico político y social, por lo que aún en medio de sus vacaciones concerta algunas audiencias telefónicas con sus ministros para mantenerse completamente informado al respecto. Aunque los médicos le han recomendado rebajar el número de compromisos semanales de su agenda institucional la Soberana insiste en mantenerse lo más proactiva posible.