El mundo editorial está de luto, Javier Marías murió esta tarde en Madrid luego de permanecer internado por una neumonía que deterioró su salud hasta extinguir su vida. 

El candidato al Nobel de Literatura falleció luego de caer en coma tras un cuadro de neumonía que se complicó hasta el extremo, así informó el medio ABC. 

En agosto, su familia había anunciado a través de un comunicado oficial que Javier Marías padecía una complicación de salud que lo mantenía bajo cuidados médicos.

Les comunicamos que padece una afección pulmonar de la que está en proceso de recuperación.  

Desde entonces, el parte médico del escritor se desconocía, hasta hoy que diversos medios han confirmado su muerte en la capital española.

Una vida dedicada a las letras

Javier Marías destacó no solo como escritor, también fue editor y traductor con una trayectoria destacada que, compaginada con su estilo y su humor muchas veces ácido, hizo que muchos lo odiaran o lo amaran, sin posibilidad de medios tintos. 

Desde su nacimiento, en 1951, creció en un ambiente lleno de Literatura, Filosofía y Artes; todas disciplinas que alimentaron su estilo y su imaginación, de la que siempre se sintió orgulloso, pues le apostaba a una vida marcada por la búsqueda y la curiosidad. 

Yo descubro a la vez que escribo. Y a veces me contradigo. Saber lo que va a pasar me aburre. Prefiero improvisar. 

Reflexiones como estas más sus entrañables personajes, harán que la vida y obra de Javier Marías se quede por mucho tiempo más con nosotros. 

Javier Marías, el escritor que rechazó un premio del Ministerio de Cultura

En 1971 se publicaba “Los dominios del lobo”, primera novela de Javier Marías, desde entonces no paró. Títulos como “Travesía del horizonte”, “El hombre sentimental” y "Todas las almas" fueron abonando su tierra prometida como uno de los más grandes de la Literatura española de nuestros tiempos. 

Javier Marías se alzó con varios reconocimientos, como el privilegio de pertenecer a la Real Academia Española en 2008, así como alzarse con el Premio Nacional de Narrativa, otorgado por el Ministerio de Cultura en 2012. Este premio fue polémico, debido a su rechazo por parte del autor, debido a su negativa de recibir dinero o cualquier tipo de bien de parte del Estado y la institución pública. 

Este es apenas uno de los gestos que marcaron su prolífica carrera que no quedó exenta de posturas divergentes que le dieron un lugar único en la Literatura internacional y local.