Rocío Carrasco desvela lo que muchos intuían sobre sus relación con Gloria Camila y José Fernando

Uno de los temas que conmueve a Rocío Carrasco es la llegada de sus hermanos Gloria Camila y José Fernando a su vida. Ese día fue muy especial para su madre y para ella, porque los llegó a considerar también sus hijos. En el año 1999, a los 22 años de edad, dejó de ser la hija única y se convirtió en la hermana mayor.

La presentación de los nuevos integrantes de la familia, dos niños colombianos, colmó de felicidad a la cantante y el torero. La única que faltó ese día fue la heredera. No soportó tantos cambios ese año, además se estaba por separar de Antonio David Flores. Fue un tiempo muy convulso, la prensa la seguía a todas partes.

En la quinta entrega del documental “En el nombre de Rocío”, Rocío Carrasco tiene la oportunidad de encarar cómo fue ese momento para el matrimonio con la adopción de Gloria Camila y José Fernando.

Mi madre, su sentimiento de maternidad ya lo tenía cubierto, pero por lo que sentía por José y todo lo que le quería, quiso hacer posible ese sueño.

La hija de Rocío Jurado recordó sonriente: "A mí se me caía la baba con ellos dos. Además, de pequeños eran bellos, siguen siendo bellos, pero cuando tú ves a dos niños tan enanos con esa alegría con la que llegaron. Todo eso para ellos era nuevo".

De pequeños eran bellos, siguen siendo bellos.

Rocío Carrasco contó que no fue fácil para los hermanos. Tuvieron que adaptarse, pues su vida en Colombia era complicada. Sin embargo, su madre disfrutó de su nueva etapa: "Era alguien maravilloso. Yo me ponía a verla cómo se quedaba con ellos cuando se ponían películas, cuando jugaban en el jardín, cuando les duchaba. Yo de una forma sana pensaba 'cómo me hubiese gustado que esto hubiera pasado conmigo'". Ella también reconoce que ejerció su papel de abuela con Rocío Flores y David: "Cuando yo veía que les preparaba la cena a mis hijos era gloria bendita".

La empresaria también examinó lo que sentía realmente por Gloria Camila y José Fernando: "El sentimiento que me despertaban eran más de hijos que de hermanos", Además, Fidel Albiac lo quería: "Estaba loco con los cuatro. Tengo recuerdos maravillosos de José Fernando haciendo trastadas con su cuñado y regañinas porque no se les podía permitir todo. Recuerdos de él jugando con Rocío, con Gloria. Eran niños inteligentes y a él le motivaba mucho”, dijo.

Una pieza clave

Rocío Carrasco fue pieza clave en los trámites de adopción. Por la edad que tenían necesitaban el respaldo de otro adulto. Ahora, 22 años después, ella y sus hermanos no tienen relación alguna.