REY JUAN CARLOS

La partida del Rey Juan Carlos, situación futura en la que el Rey Felipe y Moncloa no coinciden

El caso de la Reina Isabel alerta a España ante la proximidad de una situación similar con el Emérito.
miércoles, 14 de septiembre de 2022 · 10:30

El fallecimiento de la Reina Isabel ha conmocionado al Reino Unido y el mundo, pero en España, institucionalmente hablando, este escenario lamentable no solo llena de pesadumbre a la familia real, que mantuvo por décadas una cercana relación con el clan Windsor, sino que también pone en perspectiva a Zarzuela y la Moncloa sobre las consecuencias que tendría a nivel político e institucional si llegase a suceder el caso de que el Rey Juan Carlos fenezca en Abu Dabi y no en España. ¿Sería hora entonces de plantearse reactivar la polvorienta 'Operación Retorno' del Emérito solo "en caso de"?

Desde un punto de vista objetivo, nadie puede prevenir el inminente deceso de un Rey, especialmente uno que no reside en su país como sucede con el padre del Monarca actual, pero lo que sí está contemplado es que independientemente del lugar donde acontezca, lo indicado sería rendirle honores de estado en territorio nacional, y esta es una posición que comparten tanto el entorno del Rey Juan Carlos como las facciones políticas del PP y PSOE, tal como reseñan en sus respectivas ediciones, 'Informalia' y 'El Confidencial Digital'.

El Rey Juan Carlos en su última visita a España. Fuente: (Instagram)

Esto no resulta discutible, aunque el mayor problema recae en el cuándo. Para personeros politicos cómo Alberto Núñez Feijóo, la situación es clara. El Rey Juan Carlos puede ir y volver a España cuando lo crea conveniente, dado que no pesa sobre sus hombros ninguna acción legal que le impida hacerlo, y en todo caso se podría plantear un cambio de residencia para el Rey Juan Carlos hacia Portugal, así que ante un escenario fatídico, el retorno de sus restos mortales a España sería menos complicado.

Sin embargo, la facción política contraria no parece coincidir con esta idea y se prefiere que el Rey Juan Carlos permanezca en el exilio y no regrese ni en el corto ni en el mediano plazo. ¿A razón de qué? ¿De convertir en un set televisivo cada localidad que visite, entre cámaras, baños de masas y controversias? Definitivamente no parece conveniente para la situación país que actualmente se vive.

El Rey Juan Carlos y el Rey Felipe. Fuente: (Foto de archivo)

Pero para los efectos de la viabilidad, también se trata de un asunto que va más allá de la mera voluntad de un octogenario jubilado de sus funciones. Quien tendrá la última palabra sobre el destino del Emérito, es el propio Rey Felipe, quien deberá sopesar cómo recaerá sobre sí mismo y la institución que lucha por mantener a flote, el inminente y futuro deceso del Rey Juan Carlos fuera de España. En este sentido, las exequias póstumas son lo de menos, lo que debe ponerse sobre la mesa es la viabilidad del retorno, cuando se hará y especialmente, quien cubrirá el tren de gastos que acarrea un exmonarca desprovisto de asignaciones anuales.

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