Desde hace unos días comenzaron a circular algunos rumores que ponen a Tamara Falcó e Íñigo Onieva bajo el atento ojo de la prensa rosa quienes esperan que la pareja decida ponerles fin a las especulaciones que por estas horas lo tiene como protagonista y los cuales desvelarían el gran deseo de compartir una vida juntos.

Esta pareja inició su relación hace prácticamente dos años, en aquel entonces nadie creía que la hija de Isabel Preysler y el empresario tuvieran mucho futuro. Sus vidas parecían completamente distintas, y los rumores de deslealtad por parte de Íñigo comenzaron a circular una y otra vez.

En este punto la marquesa de Griñón siempre fue contundente y se mantuvo firme ante la infinidad de versiones que hablaban sobre las amistades o vínculos laborales que rodeaban a su novio. La hija de Carlos Falcó dejaba en claro que tenía puesta su confianza a pleno en su pareja lo cual dejaba a los mal intencionados en una situación incómoda.

Tamara Falcó sorprende con su actitud

En las últimas horas fueron las cámaras de Europapress quienes tuvieron la oportunidad de coincidir con la hija de Carlos Falcó en las puertas de su domicilio, sin embargo, los reporteros quedaron sorprendidos antes la actitud que tomó la novia de Íñigo Onieva al ver a la prensa haciendo guardia en las puertas de su hogar.

Los trascendidos aseguran que Tamara Falcó está reservándose para la exclusiva que tiene pactada con una revista donde desvelaría no solos su compromiso con Íñigo Onieva sino también los planes de boda para el verano de 2023, cuando la pareja decidiría dar el gran paso que marque sus vidas para siempre.

Tamara Falcó vive un cuento de hadas

Según los trascendidos, el pedido de mano habría tenido como escenario El Rincón, palacio que pertenecía a Carlos Falcó que paso a ser propiedad de Tamara Falcó y de su hermano Manolo, por otro lado, hay quienes aseguran que este sería el escenario en el que se celebraría la boda de la pareja.