La insólita afirmación que acusa a Charlène de Mónaco de llevar una "doble vida" a espaldas de todos

Por mucho que se esfuerce en demostrar ante los medios que su relación con el Príncipe Alberto salió muy fortalecida después de verdaderos meses caóticos, Charlène de Mónaco no logra despejar incógnitas. En medio de sus últimas y exitosas apariciones, la Princesa monegasca nuevamente se sitúa en el ojo del huracán tras la publicación de informaciones que confirmarían su intención de no permanecer en el Principado más tiempo del requerido.

La revista alemana Bunte ha difundido recientemente que Charlène de Mónaco posee un "refugio" en Francia al que se desplaza cada vez que atenúan sus compromisos de representación. Una vez es requerida su presencia, regresa al pequeño país y se mantiene allí por algunos días hasta que pueda retirarse nuevamente al territorio galo.

Por supuesto, la afirmación de este medio recuerda el escandaloso rumor sobre un pacto firmado en el que el Príncipe Alberto acordaba extender a la sudafricana unos 12 millones de euros anuales, a fin de eludir cualquier intento de divorcio por parte de su esposa, y en contraprestación, Charlène de Mónaco solo debía hacer presencia en algunos eventos puntuales. Una vez culminados, podía residir fuera del Principado en solitario. Sus hijos se quedarían con su padre en el palacio de La Roc.

Por supuesto fue la exatleta la primera en desmentir la existencia de este insólito "contrato" y así lo expuso  ante el diario Monaco Matin, "me parece lamentable que ciertos medios vendan rumores sobre mi vida y mi relación. Alberto me ha apoyado enormemente, discutimos juntos estos artículos maliciosos y él hizo todo lo posible (en medio de su padecimiento) para protegerme a mí y a nuestros hijos".

Alberto me ha apoyado enormemente, discutimos juntos estos artículos maliciosos.

En cuanto a la existencia de este posible lugar secreto, hay datos que ya trascienden. Charlène de Mónaco se refugiaría en una casita bastante sencilla en los Alpes franceses y que a simple vista, aunque bonita, no cabría entre las pretensiones de un Grimaldi, pero es lo suficientemente acogedora y cómoda, con un acceso no apto para cualquier vehículo. Se dice que los pobladores han visto a la madre de dos en el pueblo adquiriendo algunos insumos y víveres para su hogar, cerveza incluida como cualquier habitante más. Sin embargo no hay fotos lo que comprueben y, como siempre se presume, "si hay falta de evidencias no hay delito" o en este caso, lo descrito nunca ocurrió.