REY JUAN CARLOS
El Rey Juan Carlos y su presunción en Reino Unido, la insignia real que genera contradicciones
En medio de un reencuentro histórico.
En estos momentos, la postal del reencuentro entre el Rey Juan Carlos y su hijo, el Rey Felipe VI, da la vuelta al mundo, en medio de lo que se consideran los actos de cierre del funeral de Estado para despedir a Isabel II de Inglaterra.
No hubo protocolo ni ninguna regla que impidiera que el Emérito asistiera a la ceremonia para despedir a la más longeva Reina de Inglaterra que se desarrolla hace días en la Abadía de Westminster. Juan Carlos y su hijo se han sentado en la misma fila, junto a la Reina Letizia y su par, Doña Sofía.
En medio de gestos neutros y un protocolo híper estricto, hubo un guiño en la vestimenta del Rey Juan Carlos que despertó el interés de la prensa. Se trata de la única insignia Real que el Emérito decidió usar durante los actos, conocida como el Toisón de Oro de la que cuelga un carnero dorado y que solo comparten 60 personas de la realeza española, incluida la Princesa Leonor.
Esta insignia es una de las más altas condecoraciones de la Casa Real que premia la buena conducta y el honor de todo aquel que la lleva consigo. El Rey Juan Carlos no quiso renunciar a ésta, pese a todo su pasado teñido de supuestas corrupciones y movimientos fraudulentos; motivos que hasta la fecha lo distancian de su hijo Felipe.
Los últimos en recibir esta insignia fueron el Duque y ex presidente español Adolfo Suárez, el mismo Rey Juan Carlos se la entregó en 2008 en una ceremonia privada de la que quedaron algunas postales. 10 años después, de manos del Rey Felipe VI, fue la Princesa Leonor quien la recibió como símbolo de su compromiso y futuras responsabilidades en la Corona.
El Toisón de Oro no conlleva ningún tipo de premio ni condecoración económica, se trata únicamente de un símbolo de nobleza, honor y gesto de la Casa Real para las personas más leales a la Corona. El Rey Juan Carlos sigue siendo una de ellas, sin importar los escándalos que giren en torno a los últimos años de su reinado.
El Emérito que se fue de España
Juan Carlos I abandonó España en 2019 cuando también abandonó toda función institucional en la Casa Real, tras sospechas de corrupción que nunca fueron confirmadas, pero que le valieron su desvinculación de la Corona, como decisión moral de su hijo, el actual Rey de España.
