Es un hecho que los 50 años de la Reina Letizia, a celebrarse el próximo 15 de septiembre, recogen en su historia personal al menos 2 décadas de una vida extraordinaria. Su decisión fue formarse para ejercer como periodista (una "de raza" por cierto, pues su padre Jesús Ortiz y su abuela Menchu del Valle también ejercieron la misma carrera), pero el destino la llevó a convertirse en Reina Consorte de España y pasar a la historia como la Monarca cuyo nombre se escribe con Z y no con la C tradicional. Su rúbrica recuerda a la de la Reina Isabel: "Letizia R" (Reina).

Otra interpretación a la letra suelta de su firma la ofrece Mábel Gálaz, quien forma parte del grupo de periodistas que ha seguido a la Soberana desde sus días como Princesa y la conoce muy bien. De esa manera, lanza su publicación 'Letizia Real', un manual que nos permite entender y conocer a su musa literaria de la A a la Z y que el diario 'El Mundo" se ha encargado de destilar para extraer los fragmentos más jugosos.

En primer término, la periodista amplía lo que ya conocíamos sobre la anterior Princesa de Asturias. Sí, tuvo sus encontronazos con el resto de los Borbón y debió sacar lo peor de su temperamento para impedir que la Casa Real, su familia política y hasta los cercanos al clan se la llevarán por el medio. Mientras más apretaban el corsé, más rebelde se sentía. Su nueva vida le arrebató la anterior y aunque siempre ha intentado mantener su esencia personal intacta, al día de hoy ha logrado amoldarse bien a su rol.

Hubo quien dijera que al ascender a su papel como Reina, se volvió mucho más sonriente y risueña, por lo que se interpretó como una manifestación de soberbia y vanidad. Según Gálaz, el nuevo estado de ánimo correspondía al alivio de poder hacer las cosas desde un punto de vista más moderno y distinto, aún cuando al inicio los españoles no conectaban con ella.

Felipe nació sabiendo agradar, le educaron para ello. Yo no, pero trabajo para mejorar, aunque sé que no le puedo caer bien a todo el mundo.

La asignatura pendiente de la Reina Letizia

Esta asignatura pendiente siempre persigue a la Reina Letizia, sin embargo, intenta compensarlo con un trabajo brillante, pues con excepción del rifirrafe en Palma de Mallorca que protagonizó con la Reina Sofía, nunca ha visto su expediente manchado por escándalos inherentes a su gestión. Las historias más "turbias" que actualmente conocemos sobre ella vienen desde sus días como plebeya: su divorcio, parejas posteriores, ese misterioso período como estudiante de posgrado en México y hasta un accidente que pudo costarle la vida, a pocas semanas de su unión nupcial con el Rey Felipe. Luego vienen las historias familiares, como las diferencias marcadas con su familia política.

En su interacción con el Monarca, a juicio de la mediática, la Reina Letizia es la persona en quien más confía en el mundo y en el ámbito privado se relacionan como cualquier pareja. "Tienen broncas, como todo el mundo, pero nada más. Letizia tiene mucha personalidad, como dejó claro el día del compromiso. Quiere tener voz propia. Pero se llevan muy bien. Ella es su más fiel aliada". ¿Quién podría afirmar al sol de hoy que ella es una mala influencia para Felipe "el Sereno"? Vaya temeridad quien se atreva siquiera! Con la llegada de la asturiana, la puesta en escena, los discursos y hasta su seguridad han mejorado considerablemente. Ella se convirtió en su cable a tierra y su acercamiento a la vida fuera de palacio.

Tienen broncas, como todo el mundo, pero nada más.