Así es como la Infanta Cristina evade el romance renovado entre Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia

En una nota publicada este martes, señalamos la última escapada romántica de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia que la revista 'Semana' publicó en exclusiva, con carantoñas, risas y complicidad a plena luz del día. La Infanta Cristina sorprende y también ha emprendido viaje, pero a diferencia de los tórtolos, este desplazamiento lleva implícito un cariz más altruista y humanitario. La hija menor de los reyes se ha desplazado hasta Mozambique, país en el que de la mano con La Caixa participa en una campaña masiva de vacunación infantil.

Quizás por su carácter discreto, sobre todo en temas de pertinencia laboral, una de las facetas más desconocidas de la exesposa del vasco es que su alcance como ejecutiva de esta organización y directora del área internacional de la Fundación Aga Khan le permite vincularse de forma activa con este tipo de proyectos que se enfocan en ayudar a países con población altamente vulnerable, a prevenir enfermedades gracias a dotaciones humanitarias de medicamentos.

Es así como la Infanta Cristina se reintegra nuevamente al trabajo, después de sus intensos días de verano entre las ciudades de Ginebra, Barcelona y su paso breve por Palma de Mallorca, donde, además de marcar su regreso después de más de una década sin plantar pie en la balear, sostuvo un rumorado encuentro familiar con el Rey Felipe por intermediación de la Reina Sofía.

Volviendo a su acción social y comunitaria en el territorio africano, en las oportunidades que la Infanta Cristina se ha hecho presente se le ha recibido con inmenso cariño dado su acercamiento sincero hacia las familias beneficiadas, y con honores por parte de las autoridades locales. Su último viaje fue en 2018 y según refiere la revista 'Vanitatis' se alojó en un hotel reformado por la Fundación Aga Khan y el director de la estancia no dudó en darle el adecuado tratamiento de alteza.

No se trata de un eufemismo propio de la ocasión, pues aunque la Infanta Cristina perdió el ducado de Palma, mantiene no solo el tratamiento de alteza real, sino su posición aventajada dentro de la línea sucesoria, así que en esos días fue recibida con mucha solemnidad. "Ha sido un honor ser los anfitriones de su Alteza Real doña Cristina de España en el hotel Polana Serena. De parte del director general del hotel, el señor Abhishek Negi, le ofrecemos una pieza de arte única de Mozambique en honor a su llegada”.

Además de los compromisos laborales, también es cierto que la exesposa de Iñaki Urdangarin siempre mantuvo fuertes lazos con esta nación. Desde 2005 cuando estaba embarazada de su hija Irene, viajaba allí, y en 2008 realizó un safari con toda su familia, se quiso repetir la experiencia en 2011 pero las implicaciones del caso no interrumpieron los planes, así que en visitas posteriores durante los años 2016 y 2018 solo se limitaron al plano de colaboración.