Se desvela el peor descaro de Iñaki Urdangarin bajo la mirada complaciente de la Infanta Cristina

Han pasado meses desde que las fotos de Iñaki Urdangarin junto a Ainhoa Armentia paseando por las playas de Bidart se convirtieron en el escándalo del año como evidencia irrefutable de la traición del exdeportista hacia la Infanta Cristina. Desde aquel momento hasta el presente, han transcurrido nueve meses y algo más de cinco, cuando se anunció oficialmente su separación, pero aún así el vasco, para sorpresa de muchos, ni la humillación pública sufrida por su aún esposa durante este año o su nueva vida junto a la vitoriana han sido suficientes para merecer que sea despojado de alguno de los beneficios que le reporta el no estar vinculado a los Borbón.

Nadie entiende entonces cómo es que el exatleta aún cuenta con servicio de guardaespaldas. Si bien no es tan numeroso como el de la propia hija del Rey Emérito y solo son dos agentes quienes resguardan su integridad, las 24/7, cuando comparativamente y en sus días más oscuros, se manejó que Jaime de Marichalar (quien nunca sometió a Doña Elena a una situación similar) fue desvinculado de títulos, servicios y otras consideraciones por parte de Casa Real apenas fue publicado el "cese temporal del matrimonio" a finales de los años 90.

Pero este no es el caso del desafortunado Iñaki, quien no cuenta con un duro pues está de paro, su destino parece cada vez más incierto pero aunque renuncia a la Infanta Cristina, lo mismo no ocurre con los beneficios que vinieron tras unirse con ella en sagrado matrimonio y la mayor prueba se obtuvo de sus últimas imágenes de escapada romántica junto a Ainhoa en Formentera. Sus escoltas los seguían a todas partes, aunque de forma discreta, a modo de no ser importunados en medio de sus demostraciones públicas de afecto y esto lo pudo corroborar la revista 'Semana', el medio que expuso la noticia como exclusiva.

Tomando en cuenta la situación, no han sido pocos los intentos de la prensa por esclarecer la situación actual de Urdangarin ante el Ministerio del Interior, aunque el organismo ha preferido las evasivas o directamente el silencio en cada intento en aras de "proteger la integridad" del exduque. La situación de Marichalar, aunque genera ciertas dudas, podría no tener vinculación con Casa Real pues se sabe que podría contratar este tipo de servicio de forma privada, pero en cuanto al padre de cuatro, el contexto es completamente distinto.

¡Menudo premio después de perder un ducado y dejar que su matrimonio con la Infanta Cristina se fuera por la borda! Perdió además el tratamiento de Excelencia y su credibilidad frente al país, pero Iñaki Urdangarin aún puede considerarse un VIP, nadie sabe bajo que trato o quién costea el resguardo de su seguridad, pero aún así lo mantiene.