Esta es la royal que cada vez se distingue y distancia de una "dilatada" Princesa Leonor

La hija de los reyes Guillermo y Máxima de Holanda, la Princesa Amalia, fue la absoluta protagonista de una de las celebraciones más importante de este país: el Día del Príncipe en Países Bajos, que tuvo lugar el pasado martes 20 de septiembre y enmarca la apertura del año parlamentario. Con tan solo 18 años, Amalia participa por primera vez en este acto en La Haya que de alguna forma recuerda al juramento ante las cortes que protagonizará la Princesa Leonor y sucederá justamente cuando alcance también la mayoría de edad.

En esta ocasión, la primogénita de la familia real neerlandesa sorprendió con un vestido de gasa elaborado en un hermoso color verde y con terminaciones plisadas en la falda. Además, le confirió una silueta sumamente favorecedora y que proyecta una visión increíble de su imagen en el futuro como Monarca.

Además, la par real de la Princesa Leonor se ha decantado por calzar salones de tacón alto en un color rosa palo que aunque se desmarca de la línea de color de su prenda principal, es considerado un tono neutro adecuado para realzar colores tan predominantes, como el que se atrevió a llevar en esta oportunidad.

En cuanto a joyas y otros accesorios, se pudo conocer que la Princesa Amalia ha tomado prestadas algunas prendas del joyero real, como unos pendientes y un collar pertenecientes a la bisabuela del Rey Guillermo, Guillermina de los Países Bajos. En su cabeza, llevaba un lindo turbante, como un guiño a su madre, Máxima de Holanda, con quien lleva una gran relación y le ha servido de gran apoyo en su proceso de convertirse en la digna heredera del trono holandés.

Por supuesto, este tipo de eventos en los que la homóloga de la Princesa Leonor destaca y se adentra cada vez más en el trabajo institucional permite cuestionar como será el propio camino de la heredera española. Sin mayores proyecciones sobre su próximo paso hacia la universidad, su iniciación entre las fuerzas castrenses o la fecha en la que tendrá lugar la jura ante las cortes, todo se muestra sumamente incierto, pero esperanzador hacia el futuro.