Acuario, Virgo y Sagitario, los signos del zodíaco que prefieren la libertad al amor

A menudo caemos en el error de creer que todos buscamos lo mismo y el horóscopo nos indica que estamos equivocados. Hay quienes priorizan el amor; otros, el dinero; otros, las aventuras, y también hay quienes valoran la independencia más que ninguna otra cosa. Este artículo está dedicado a aquellos signos del zodíaco que se destacan del resto por preferir su propio bienestar antes que la compañía romántica. ¡Veamos cuáles son!

Sagitario es el signo que lleva la libertad como bandera. Quizás su interés no está en tener muchas parejas, sino que prefiere estar solo antes de tener que estar en negociaciones permanentes. Si bien es cierto que cuando está enamorado se lo pasa estupendamente, es probable que el idilio se termine en cuanto la persona que lo acompañe intente marcarle demasiado el camino.

La lista continúa con Virgo. De todos los signos del zodíaco es al que en el horóscopo podríamos darle el sitio del más complicado en materia de convivencia. Cuando ama, lo hace profundamente y sin reservas, pero la confianza es su punto débil. Entonces, antes de tener dudas acerca de si la persona que ama es fiable o no, prefiere mantenerse solo en su zona de confort y sin correr demasiados riesgos.

El desapego de Acuario lo hace un infaltable en este artículo recopilatorio. Antes de enamorarse y comprometerse en relaciones con demasiadas reglas, buscará vivir aventuras intensas y apasionadas. En ese tipo de relaciones es donde mejor se siente, pero luego huye cuando la cosa se pone más seria. Le da pánico perder su espacio personal y es capaz de dejar ir a una ilusión en el afán por no perder su libertad.

En comparación con otros signos del zodíaco, Escorpio es ese al que siempre veremos dedicarse más al trabajo que a los vínculos. Esto responde a que se divierte mucho en soledad y a que todas sus actividades las encara con mucha pasión, de modo que generalmente encuentra mayor motivación en sus actividades individuales que en las compartidas. Además, no le agrada dar explicaciones y ese es un elemento casi incompatible con la vida en pareja.