El triste futuro de la Infanta Cristina lejos de casa: quién le impide ahora mismo rehacer su vida

Vivir en Madrid cerca de la Infanta Elena para quedar en alguna salida teatral, visitar de vez en cuando a la Emérita Sofía en Zarzuela y recuperar tiempo perdido cada fin de semana con sus amistades repartidas entre esta ciudad y la de Barcelona... son esos planes que definitivamente no caben dentro de las posibilidades de la Infanta Cristina, al menos en su futuro inmediato, pero no por esta razón dejaría de pensar en este supuesto, pues muy pronto podría quedarse completamente sola en Ginebra.

Recordemos que, tal como sucede con el caso de la Princesa Leonor, la hija menor de la Infanta Cristina, Irene Urdangarin quien vive con ella en el país helvético, cursa el último año del bachillerato, y si decide cursar su paso por la universidad en el extranjero, su madre no tendría demasiadas razones para mantenerse en una ciudad a la que se encuentra apenas unida por cuestiones de trabajo.

En principio, la exduquesa concentraba sus esperanzas en cerrar el capítulo del encarcelamiento de Iñaki Urdangarin, y se asentó junto a él y su hija menor en Ginebra, pero esto no ha sucedido por las razones que todo el mundo conoce. Con la llegada de Ainhoa Armentia a la vida del exatleta, toda aquella proyección perfecta terminó yéndose al traste.

Pero en España la cuestión se complica, debido a ciertos temas familiares que hasta ahora se mantienen. La revista Vanitatis señala que a pesar de que tanto la Infanta Cristina como el Rey Felipe sostuvieron un pequeño encuentro en Palma de Mallorca, sus problemas de fondo no están resueltos, sin este tema debidamente cubierto y solventado, se le dificulta un panorama más prometedor en suelo en patrio

Un punto a favor en su estancia en Ginebra, es que la vida de la Infanta Cristina resulta mucho más tranquila, allí puede transitar por sus calles libremente sin el inconveniente de tener cámaras a su alrededor y sin el temor de ser reconocida, pero sus allegados han expuesto que le encantaría regresar a su país y aún conserva su segunda residencia en la Ciudad Condal.