Si ella no viste sus propios diseños, se siente incómoda. Ágatha Ruiz de la Prada halló en la moda su refugio y su alimento de vida. Ella lleva más de cuarenta años como embajadora de su propia marca. Todas sus energías, esfuerzo, dedicación y talento han sido el motor para permanecer en el mundo de la moda. ”La moda es un truco tremendo para ser feliz. Cuando ves a alguien muy bien vestido con un traje tuyo disfrutas muchísimo”, dijo.

La diseñadora se abrió camino a los 20 años de edad. Irrumpió con un nuevo concepto: “la ropa feliz”.  Se identificó con los colores, estrellas, nubes, flores y corazones que le dieron un sello propio y original. “Hubo mucha oposición. Pero yo creo que es buenísima porque lo bueno es saber que hay dificultades y que las tienes que superar”.

A pesar de los contratiempos y de no encajar en un mundo tan cuadrado, la modista salió fortalecida. Ella es hija del reconocido arquitecto, Manuel Ruiz de la Prada, y de la aristócrata María Isabel de Sentmenat. La separación de sus padres la vivió con intensidad. Su madre cayó en una profunda depresión y ella se convirtió en una detractora del matrimonio. Ese fue el motivo para que ella se cobijara en la imaginación y en mundos coloridos. Por eso le costó casarse con el periodista Pedro J. Ramírez y le cogió más "asco" a la institución cuando este le pidió el divorcio. Hoy apoya a Tamara Falcó en sus redes sociales tras la ruptura de su compromiso por infidelidad. 

A sus pies

La movida madrileña en los años 80 fue un punto de inflexión para Ágatha Ruiz de la Prada. En este tiempo conoce a Almodóvar y a Alaska. Su misión ha sido “llamar la atención” y lo ha logrado. Muchas famosas, incluyendo a los reyes de España, han caído a sus pies.

Un legado blindado para el futuro

Hoy su legado es protegido por sus hijos, Tristán y Cósima Ramírez de la Prada. Ambos desempeñan funciones dentro de la empresa familiar como CEO y Jefa de Relaciones Internacionales, respectivamente. Ella no se entromete en el trabajo de ellos. “Mi teoría es casi nunca discutir con los niños. Como decía mi padre, si tú discutes con tus hijos se rompe una cosa que luego a lo mejor no se arregla”.

Si tú discutes con tus hijos se rompe una cosa que luego a lo mejor no se arregla.

Defensora de la ecología

Ágatha Ruiz de la Prada revolucionó la pasarela de la Mercedes Fashion Week hace unos días al presentar una irreverente colección con tejidos reciclados. Los diseños eran modernos, divertidos, feministas y, lo mejor, sostenibles, pues ella es una fanática del reciclado y una ecologista recia.