Finalmente, el certificado de defunción que detalla las causas del fallecimiento de la Reina Isabel ha sido revelado. Medios como la revista '¡Hola!' se han hecho eco de esta versión oficial que detalla este lamentable hecho tras exponer a la opinión pública el documento definitivo expedido por el sistema de documentos públicos de Escocia, pues recordemos que la Soberana feneció en el Castillo de Balmoral, ubicado en esta región, en fecha 8 de septiembre.

Dicho folio determina que la Reina Isabel dejó de existir alrededor de las 15:10 hs., hora de Londres, una menos que en territorio español y las causas fueron naturales, como se esperaba. Por ende, no hay cabida para rumores e historias de conspiración que pudieran dar pie a otras interpretaciones turbias sobre su deceso, a la edad de 96 años.

Ante la sorpresa de muchos, se debe aclarar que conocer el contenido del certificado de defunción de la Reina Isabel ha sido posible gracias al hecho de que este triste suceso tuvo lugar fuera del territorio británico mientras la Monarca vacacionaba en su residencia de verano escocesa y en este país. Es por ello que este tipo de certificaciones son siempre de carácter público, contrario a lo que pudo acontecer en Londres, donde la famosa Ley de 1836 protege los datos de los miembros de la Familia Real, como sí sucedió en el caso del esposo de la Reina, el Duque Felipe de Edimburgo.

Bajo estas informaciones, se puede inferir que no hubo dilación alguna entre la hora exacta del fallecimiento y la consecución de hechos posteriores, incluida la acción de informar públicamente el fin de la era isabelina. Las distintas versiones de la Operación 'London Bridge' que se conocieron durante años apenas coincidieron con los planes ya vistos por millones de personas mientras el país se mantuvo en luto para despedir a la Reina Isabel, por cierto mucho menos recargados de lo que se pensaba.

El dato que faltaba confirmar

Otro de los puntos que queda confirmado es que de los miembros de la familia Windsor, solamente el Rey Carlos, la Princesa Ana y los duques de Wessex, Eduardo y Sophie acompañaron a la Reina Isabel durante su última hora de vida, mientras que el Príncipe Guillermo y el resto de sus pares no pudieron llegar a tiempo. Se registró que a las 16:50 llegaban en helicóptero a la región de Aberdeen para luego trasladarse en carretera en un trayecto de una hora, por lo que es posible que se les haya informado sobre el repentino agravamiento de su condición en horas del mediodía, pero a pesar de sus esfuerzos, no hubo forma de que acompañaran a la Matriarca. Peor fue la situación del Príncipe Harry, quien debió atravesar la misma ruta en solitario desde Londres.