Los últimos meses para Rocío Flores no han sido fáciles. Las polémicas familiares la tuvieron en boca de todos e incluso directa o indirectamente fue la propia protagonista. El documental de su madre, Rocío Carrasco y la exposición mediática de la vida privada de su padre, Antonio David Flores, fueron solo algunos de los principales conflictos.

A todas esas, la influencer y colaboradora ha decidido mantenerse neutral en lo que respecta a las últimas decisiones que tomó su progenitor de rehacer su vida, ella acompaña aunque no coincida con sus tiempos y formas de encarar su nueva etapa, es justamente por eso que mantiene una estrecha relación con Olga Moreno y con Marta Riesco.

Durante este verano disfrutó con la ex de su padre, se les vio en la feria de Málaga. Aunque pasó un disgusto con ella, por la entrevista que ofreció a la revista Semana, dejó en claro que no le gustó, pero no se enfureció al punto de romper la amistad. La colaboradora señaló en el programa de Ana Rosa.

De esta exclusiva me enteré el lunes, pero lleva hecha desde antes del lunes. No me entero del contenido, me entero después a través de una llamada de Olga. Estoy súper decepcionada por la manera en que se ha hecho todo.

Su clara postura en medio de la polémica familiar

Pese a las diferencias que pudieron existir en ese entonces, Rocío Flores no forzó la relación y tampoco puso distancia.  Hoy ella y Olga Moreno están en la misma frecuencia. Ellas convivieron por muchos años y han fortalecido su amistad con el tiempo.

Lo mismo con Marta Riesco. Hubo rumores de que Rocío Flores y la nueva novia de su padre estaban distanciadas y que la rivalidad se les notaba en los ojos. Pero nada que ver. Ellas disfrutaron del verano juntas con su padre Antonio David Flores. Asistieron a un concierto de C. Tangana en Marbella y se les vio muy unidas. Se acercaban con confianza, hablaban cerca, y compartieron risas, cantos y bailes. 

Por lo visto, Rocío Flores ya tomó su decisión en medio de la polémica familiar y contra todo pronóstico no decidió tomar partido por nadie, sino acompañar en la amistad a la ex y la nueva de su padre, sin tanto rollo. Vive y deja vivir. 

Una segunda madre

Rocío Flores se marchó de la casa de Rocío Carrasco en 2012. La pelea fue muy fuerte, al parecer por un pedazo de fruta.  Desde ese entonces Olga Moreno fue para ella como una madre.