Cataluña ajusta viejas cuentas con la Reina Letizia y así fue recibida en Lleida

El corto periplo de la Reina Letizia hacia Lleida, para participar en la conferencia de la Asociación Española contra el Cáncer, definitivamente, no fue como esperaba, al menos en términos de recibimiento. ¡Ahhh, Catalunya, Catalunya! En el territorio Condal, las opiniones están divididas, pero el rechazo a la monarquía grita más alto, y fue gracias a las imágenes inéditas del diario "El Nacional", que podemos apreciar lo que el equipo de prensa de Casa Real no registró en la llegada y posterior salida de la Soberana de este acto marcado en rojo en su calendario de actividades anuales.

Es casi una tradición en esta ciudad que el Rey Felipe y su familia reciban abucheos, sobre todo luego del referéndum independentista en 2017. ¿Quién pensaría que en el presente la cosa sería distinta? No lo es, en absoluto, y, según lo cuenta el medio antes señalado, la respuesta de un buen grupo de ciudadanos no fue precisamente la más cálida. Los gritos y carteles enormes de "Fuera la monarquía española", o de "En Lleida, en los Países Catalanes, no tenemos Reina", ocupaban espacios y, aunque a la Reina Letizia igualmente se le acercó a saludar un grupo con banderas españolas también presente, aseguran que en ocasiones se le escapaba alguno que otro gesto contrariado.

Además, indican otros medios aliados que en el interior del Caixafórum de Lleida la situación no pareció mejorar. Hubo algunos aplausos sueltos y contados al paso de la Reina Letizia, quien no parecía muy cómoda y apenas esbozó un tímido "Moltes gràcies". Luego inició su discurso de agradecimiento con una frase en catalán, un acostumbrado gesto. "Bona tarda a tothom i moltes gràcies per la vostra invitació per escoltar aquesta xerrada. Xerrada, és, oi?". Fuera de esto, su presencia fue tan sencilla como se esperaba.

Por supuesto, la situación recuerda a las versadas líneas de la periodista Pilar Eyre que, en alguna oportunidad, publicó sobre estas motivaciones: la catalana no se corta y deja claro que para la Reina Letizia el malestar no es nuevo, pues siempre es un verdadero dolor de cabeza visitar esta localidad y, de ser posible, evita hacerlo. Por supuesto en esta ocasión apremiaba la presencia de la Consorte debido a que es presidente honoraria de la Fundación, pero, de ser por ella, se habría evitado el mal rato. Razones no le faltan.

Letizia no vuelve en Barcelona ni atada con cadenas Puig, Carolina Herrera y Nina Ricci, marcas fetiche de la reina. Sus vestidos y complementos han estado en su disposición gratis durante catorce años, y su ausencia llamó la atención de los presentes. Letizia se resiste a visitar Catalunya, no tanto por el clima de hostilidad de estos últimos tiempos, sino por la falta de discreción de las personas que frecuenta, algo que no ocurre en Madrid.