REINA ISABEL
La última foto de la Reina Isabel que prueba por qué Buckingham no desea que aparezca en público
Justo como se temía, la Soberana no se encuentra en la mejor versión de sí misma.
Después de algunos días de suma preocupación para el pueblo británico, luego de que Buckingham anunciara que no podría desplazarse desde su finca en Balmoral en Escocia hacia Londres para legitimar la salida de Boris Johnson como Primer Ministro y recibir a su suplente, la Reina Isabel finalmente se ha mostrado ante la población, luego de que se decidiera que el tradicional besamanos se llevaría a cabo en el palacio veraniego por recomendación médica.
La nueva encargada de Gobierno del Reino Unido, Liz Tuss accedió este martes al despacho de la Reina Isabel después de la dimisión de Johnson, por lo que su primera tarea al recibir la encargaduría ejecutiva será la de conformar a su gabinete ministerial para acompañarla durante su período de mandato.
En cuanto a la Soberana, las imágenes emitidas por medios británicos nos muestran el deterioro progresivo y evidente en su cuadro general. Hace apenas un mes y medio pudimos ver a la Reina Isabel junto a su hija, la Princesa Ana, asistir en calidad de presidio a la inauguración de las nuevas instalaciones de Thames Hospice, pero todo el acto pareció perder brillo ante la imagen de la Soberana mucho más desgastada, a pesar de su buen ánimo.
Lo mismo sucedió en las capturas que pudimos ver a través de 'Lecturas' cuando finalmente la Reina Isabel y Tuss se reunieron. La acompaña una preocupante fragilidad que algunos atribuyen a algo más que los achaques propios de su avanzada edad.
La Reina Isabel ha debido ceder frente a sus médicos tratantes y reducir considerablemente sus apariciones públicas y otros compromisos para delegarlos en otros miembros de la familia, como sus herederos los príncipes Carlos y Guillermo, especialmente después de que contrajera Covid (se presume por contacto estrecho con el Duque de Gales durante las celebraciones del Jubileo de Platino) y cuyos síntomas resintieron significativamente en su cuadro. Ante este espectro de situaciones agravantes, se apunta que poco a poco la Reina Isabel delegará casi la totalidad de sus funciones al heredero Carlos.
