Si hacemos cuentas, la lógica nos indica que Lola Herrera tiene 87 años, pero en realidad creemos que alguien debe haberle robado algunos. Y es que la artista es dueña de una energía tan jovial que cuesta creer que ya haya transitado casi nueve décadas. Lo más insólito de todo es que, pese a contar con decenas de éxitos en su haber, sigue dispuesta a cosechar muchos más.

La intérprete tiene el alma joven y contra eso no hay nada que hacer, se tiene o no se tiene. Las noticias vinculadas a ella están a la orden del día no solo por lo bien que la vemos, sino porque el mundo quiere reconocerla. Tal es así que el Colegio Teresianas de Valladolid este 19 de septiembre inaugurará una sala que llevará su nombre, un homenaje más que merecido y que la tiene muy contenta.

Pero la oriunda de “Las Delicias” no está dispuesta a dormirse en los laureles y es por eso que no rechaza ninguna propuesta laboral. Acaba de estrenar la obra “Adictos”, un proyecto que invita a la reflexión de los espectadores y que ha sido escrito nada más y nada menos que por el hijo de la protagonista de este artículo. Sobre eso y sobre otros tópicos relevantes ha dialogado con los reporteros de Europa Press.

Lo que piensa Lola Herrera sobre su futuro

Tal como puede apreciarse en el material adjunto, que es propiedad del citado medio, Lola Herrera está encantada con el nivel de compromiso social que tiene su nueva obra y está segura de que solo dejará de trabajar cuando la vida así lo disponga. Mientras tanto, se siente en perfectas condiciones como para seguir disfrutando y viviendo de la actividad que escogió hace años.

Ya me bajará la vida.

La actitud de la actriz nos recuerda a Raphael, otro gran icono que no sucumbe al paso del tiempo. Él es otro de los que asegura estar perfectamente como para seguir subiéndose a los escenarios y manifiesta que solo dejará su profesión cuando sienta que ya no está apto. ¡Enhorabuena por ellos y ojalá que esa impronta se contagie a sus colegas!

Una artista atemporal

María Dolores Herrera Arranz, popularmente conocida como Lola Herrera, es actriz de teatro y de doblajes. Se inició en el mundo del arte en el camino de la música, pero a mediados de la década de 1950 descubrió en Madrid que su corazón vibraba poniéndose en la piel de diversos personajes.