Así ajustará cuentas el Príncipe Carlos con algunos familiares apenas sea proclamado Rey

Es sabido por todos que los miembros de la familia real británica, o al menos el núcleo más inmediato de la Reina Isabel, cuentan, como la reina, con un operativo especial para organizar los actos póstumos una vez sean anunciados sus respectivos decesos en los momentos que corresponda. Lo que no muchos saben es que el Príncipe Carlos, ahora Rey Carlos III, también tiene algunos planes en mente, pero que no tienen que ver con este tema, sino con el de su venidero reinado.

Desde que la Reina Isabel diera un gran espaldarazo a su hijo en medio de la celebración del Jubileo de Platino en junio al anunciar públicamente su deseo de que su nuera, Camilla Parker fuera reconocida como Reina Consorte, este ha sido para el Duque de Gales, un tema menos que deberá enfrentar al momento de proclamarse.

Según medios como Ok Diario, se cree que el Príncipe Carlos cambiará su nombre una vez sea puesta sobre su cabeza la corona con algún guiño a algún antepasado familiar, pero en todo caso, esa sería la menor de las consideraciones que guardaría para sí, pues alberga otras ideas que le permitirán estructurar mejor el organigrama real.

Esto en particular afectará a gran parte de los miembros de su familia, pues a juicio del Príncipe Carlos, el tinglado "familia real" debería reducirse considerablemente, al término de execrar a sus hermanos Ana, Andrés, Eduardo y sus respectivos descendientes en otro apartado y solamente incluir a su heredero, el Príncipe Guillermo y su familia. Esto en atención con los escándalos que han protagonizado algunos de sus familiares y también ahorrar a Buckingham "gastos innecesarios", por lo que se intuye, retirará las asignaciones anuales a una gran parte de los Windsor.

Esto podría resultar contraproducente para el futuro Rey, pues el tren de compromisos de la familia real con distintas organizaciones, asociaciones y entes a nivel nacional, además de los compromisos anuales en territorios de la Commonwealth, serían imposibles de asumir con tan pocos miembros activos, por lo que deberá evaluar con precisión si desea continuar con esta visión, que otros familiares podrían seguir en labores de representación.

Otro tema que se contempla es el de la voluntad del Rey Carlos III de ajustar algunas cuentas internas que la Reina Isabel nunca pudo o quiso saldar. Esto va ligado a la tensa relación que existe entre el Príncipe Harry y el resto de los Windsor. Siendo Rey, el Duque de Gales podría despojar del ducado de Sussex a su hijo menor y a Meghan Markle, aunque no hay confirmaciones sobre esta decisión, pero es una posibilidad que se baraja y que podría abrir una nueva brecha entre el nuevo Rey y su hijo menor.