Rocío Carrasco arropada por Fidel Albiac en las horas previas al cara a cara con Rocío Flores

Rocío Flores aceptó la petición de su padre y se verá cara a cara con Rocío Carrasco, después de años sin dirigirle la palabra. Mientras una se niega a responder, la otra se arropa en Fidel Albiac, sonríe y hasta se anima a decir que "todo está bien", una sentencia que da a entender que tendría más de un as bajo la manga. 

Las pruebas son para la hija de Rocío Jurado moneda corriente. En los últimos años, muchas veces ha callado la boca a más de uno, con sus documentos en regla, la diferencia por esta vez es que se trata de su hija, Rocío Flores, a quien en varias oportunidades ha confesado que no se siente preparada para mirar a la cara. Quizá ese obstáculo también cambió, como tantas otras cosas entre ella y Fidel Albiac. 

Del último encuentro entre madre e hija, tenemos archivos fotográficos bastante viejos: Rocío Flores era apenas una jovencita con la mirada triste en la parte trasera del auto manejado por el marido de su madre. Esa imagen que circula por todas las redes es curiosamente muy parecida a la que, después de muchos años, tiene la hija de Antonio David cuando se le pregunta sobre sus expectativas de ese encuentro. Sin embargo, el amor por su padre es más fuerte y, solo por él, aceptó verle la cara a Rocío Carrasco después de casi una década. 

Por su parte, Rocío Carrasco pareciera tener una estrategia sólida para el momento del encuentro en el Juzgado, pues cuando las cámaras se acercaron para saber cómo lo llevaba, tanto ella como Fidel Albiac se mantuvieron en completa tranquilidad, llegando incluso a sonreír, una actitud que llama la atención si se tiene en cuenta el expediente de la familia. 

Aunque aún no hay fechas, será cuestión de semanas para que el reencuentro más esperado de la televisión tenga lugar, eso sí, se advierte que lo que reinará será la tensión, debido a que la temática de la sesión judicial girará en torno a la demanda que el menor de Rocío Carrasco levantó en su contra, apoyado por su padre Antonio David. 

Mientras que padre e hijo alegan que hubo "abandono materno", fuentes extraoficiales aseguran que Rocío Carrasco tiene cómo demostrar que Antonio David fue el culpable del distanciamiento entre ella y su hijo. Ya la situación promete un nuevo capítulo en este drama familiar histórico. 

Si Rocíito llegara a perder, no solo tendría que pagar una multa cercana a los 20 mil euros, sino que además se enfrentaría a un nuevo y amargo episodio que pone en jaque su relación con sus dos únicos hijos, pues en los años de matrimonio con Fidel Albiac, la pareja no ha querido agrandar la familia. 

Protegida como de costumbre

Fidel Albiac no solo es marido y compañero, también ha sido el guardia y protector en los momentos más sensibles en la vida de Rocío Carrasco. Fue el encargado de la logística policial en los últimos días de vida de la madre de Rocíito y ahora, una vez más, es el guardaespaldas silencioso que ve sonreír a su esposa en un momento que antes pudo ser de mucho dolor.