El año nuevo ha comenzado y poco a poco la nueva vida de Iñaki Urdangarin empieza a consolidarse. Tras unos meses realmente convulsionados en los que toda su paz se alteró, parece que Ainhoa Armentia le da motivos para estar seguro de que hizo bien al separarse de la Infanta Cristina. Sin embargo, esa puede ser una perspectiva que no comparte todo el clan.

La separación del deportista y la madre de sus hijos no fue más escandalosa porque no hubo tiempo. De un momento a otro y sin que nadie lo sospechara, aparecieron fotografías de él en plan romántico con Ainhoa. Por supuesto, a partir de entonces, la agenda mediática se paralizó por completo y Casa Real volvió a sufrir un sismo de magnitud similar a aquel que protagonizó el Rey Juan Carlos cuando abdicó en favor de su hijo.

“El Programa de Ana Rosa” ha tocado el tema, ya que en el día de ayer se cumplió un año de la trascendencia del escándalo. El objetivo de los colaboradores era conocer qué ha cambiado en la vida de los involucrados y qué sigue igual. Al parecer, Ainhoa Armentia es quien más fácil ha conseguido salir a flote en la comparativa con el deportista, quien no recibe todo el apoyo que esperaba de parte de sus hijos.

La encrucijada de Iñaki Urdangarin que sólo se solucionará con tiempo

Según ha informado el citado medio, Iñaki Urdangarin todavía no consigue hacer planes familiares que incluyan a Ainhoa Armentia y a sus hijos. Los colaboradores informaron que los retoños de ella sí lo han aceptado a él y que incluso en la víspera de Navidad estuvieron juntos y luego Iñaki se trasladó a cenar con su madre.

No me consta que Ainhoa haya podido compartir hasta el momento alguna situación íntima y familiar con los hijos de Iñaki.

Es posible que los hijos del exgimnasta no puedan olvidar fácilmente la deslealtad de su padre, si tienen en cuenta que la principal perjudicada ha sido su madre. El tiempo podría colocar las emociones en su lugar y un buen elemento para favorecer el proceso será la llegada del divorcio, desenlace que todavía no está cerca.

Es una realidad que él no comparte su vida con pareja e hijos.

Una figura controversial

Iñaki Urdangarin compitió en la selección de balonmano del F.C. Barcelona. Consiguió dos medallas de bronce en Juegos Olímpicos y su trascendencia en la Monarquía ha sido casi nula.