Gracias a su obra artística, la figura de Rocío Jurado no pierde trascendencia. Sin embargo, producto de las diferencias familiares, hoy se habla más de los escándalos que de sus canciones. En esa encrucijada ha quedado preso José Ortega Cano, quien no imaginó que a esta altura de su vida tendría que sentirse tan observado y dar tantas explicaciones por lo que fue la etapa más feliz de su vida.

La herencia de la coplera es una de las razones que más rispideces ha generado, aunque no la única. También se ha debatido si quería o no a Antonio David Flores luego de que Rociíto expusiera sus malos tratos y el modo en que la artista decidió repartir sus bienes para no dejar a nadie desamparado. Hay otro tópico menos tratado que pone también a Pedro Carrasco en la escena y que todavía no está del todo resuelto.

Hace algún tiempo, Rocío Carrasco mostró uno de los tesoros más preciados de su madre, uno que la acompaña a diario: una pulsera con tres incrustaciones de diamantes. Esta la usaba “La más grande” en lo cotidiano y, según la exmujer de Antonio David Flores, se trataba de un obsequio que le dio Pedro Carrasco cuando ella vino al mundo. De ser así, resulta sospechoso que la cantante haya usado hasta el final de sus días un regalo que era en realidad un símbolo de su familia anterior.

La otra versión de la historia

En cuanto Rocío Carrasco contó la historia de la pulsera, Rosa Benito y Rosario Mohedano salieron a contradecirla. Según ellas, no habría sido Pedro Carrasco quien le regaló la pulsera a Rocío Jurado, sino la joyera de confianza de la familia. Si esta versión es cierta, se explicaría por qué la siguió usando incluso cuando José Ortega Cano llegó a su vida y su proyecto familiar anterior había fracasado.

La madre de Rocío Flores no ha descartado su historia, ya que es lo que su progenitora le habría contado. Ella está segura de que su madre llevaba la pulsera en homenaje al boxeador y a ella, razón por la que ahora la usa con la rigurosidad de quien no puede salir descalzo a la calle. Todas las partes sostienen que es su versión la correcta y queda en el criterio de cada quien la creencia sobre cuál es la verdad.

La niña de los premios

Rocío Jurado heredó el amor por la música de sus padres, quienes cantaban flamenco en sus tiempos libres. Con el paso de los años, ella se convirtió en una referente de la copla andaluza, los boleros y la balada romántica.