En los últimos días, fueron incontables los homenajes que se realizaron en honor a la talentosa Lola Flores tras cumplirse el centenario de su nacimiento este 21 de enero. Como no podía ser de otra manera, quien habló fuerte y claro sobre la vida de la artista más querida y admirada por todos, fue nada más y nada menos que su confidente Juan “El Golosina”. 

No es sorpresa para nadie que “La Faraona” sea el ejemplo de muchos artistas que sueñan con ser, al menos, la mitad de queridos de lo que fue la artista, puesto que la madre de Lolita Flores con el pasar de los años es cada vez más recordada por todos, de hecho, gracias a su talento innato vivirá para siempre en el colectivo imaginario. 

Juan, "El Golosina", el confidente y consejero de Lola Flores

En este contexto, con motivo de la celebración de los 100 años de Lola Flores en la programación de la RTVE bajo la conducción de Alaska, el programa “Cine de mi barrio” emitió la película “El balcón de la luna”, y, además, contó con la participación de Juan “El Golosina”, quien desveló cómo inició su amistad con “La Faraona”. 

El oriundo de Alcalá de Guadaíra, gracias a su maravillosa amistad de 20 años con Lola Flores, fue el protagonista de la canción que escribió el hijo de la bailaora, Antonio Flores, de hecho, es por esta composición que el humorista se llama Juan “El Golosinas”. Si bien en la actualidad el confidente de la cantante, prefiere vivir en la discreción y lejos de los focos mediáticos, en el pasado fue la sombra de la artista, de hecho, ella no quería vivir un segundo sin él. 

“Lola me quería siempre a su lado, no me dejaba ir y, si dormía una noche en mi casa, me llamaba cada dos por tres con la menor excusa. Me pedía que volviera a su casa para hablar tranquilos, porque se le había ido el sueño”, expuso Juan “El Golosina”, quien inició su amistad con Lola Flores tras ser descubierto por la artista imitándola, pues desde ese momento él se convirtió en su mano derecha. 

En la actualidad, Juan “El Golosina” cuenta con incontables objetos pertenecientes a Lola Flores, por los cuales recibió con el pasar del tiempo numerosas ofertas de compra, pero, como era de esperarse, no está en sus planes deshacerse de los recuerdos de “La Faraona”: "La ropa de Lola, sus cartas, sus fotografías... estarán conmigo mientras viva”. Sin duda, el transformista que transita sus días en anonimato y pese a una delicada situación económica no pretende sacar provecho de los objetos que su amiga le dejó al marcharse. 

Un pasado tormentoso

Juan "El Golosina" confesó que su infancia fue difícil, ya que su padre no aceptó que su deseo era dedicarse a la actuación y, muchos menos, a ser transformista. Sin embargo, al cumplir su sueño sobre los escenarios conoció a Lola Flores y se convirtió en su mejor amigo por veinte años.