Para Ana de Armas fue tan real e intenso mirarse al espejo y verse como Marilyn Monroe por primera vez. La memorable sensación de embriaguez que le recorrió el cuerpo hasta el día de hoy no la puede olvidar. Haberse metido en la piel de Norma Jeane Mortenson antes de su ascenso a la fama en Hollywood en la película Blonde le generó mucha satisfacción. Ahora, justamente hoy, celebra su primera nominación a los Premios Oscar.

Ese film fue producto de un trabajo de 12 años. Durante las nueve semanas del rodaje, la actriz de raíces cubanas y españolas pasaba tres horas cada mañana colocándose prótesis bajo la peluca rubia platino para transformarse en Marilyn, también se decoloró y depiló las cejas, y tuvo que usar lentillas azules y unas pestañas para cambiar la forma de sus ojos. Además, antes de la producción, investigó cada paso de este ícono y estudió casi un año para que su acento y el tono de voz jadeante de Marilyn sean parecidos.

La intérprete de la rubia más famosa de Hollywood compite por la estatuilla en la 95º edición de los Premios Oscar, en un evento a realizarse el próximo 12 de marzo en el teatro Dolby de Los Ángeles, con Kate Blanchett, Michelle Yeoh, Michelle Williams y Andrea Riseborough. A pesar de las críticas que ha recibido la película por la crudeza en que presentan los peores momentos de Marilyn, no se ha puesto en duda la calidad interpretativa de Ana de Armas.

“No hacía más que pensar en ella todo el día, desde que llegaba al plató hasta que me iba a casa. Soñé con ella varias veces”, dijo Ana de Armas durante el estreno de la película. Su director Andrew Dominik confió en el talento de la actriz para dar a conocer las “experiencias vitales” de esa persona “guapa, famosa, rica”. “No tiene nada de sentimental. Observar el crudo trauma en la película la humaniza”, detalló.

Soñé con ella varias veces.

Con el trabajo arduo de Ana de Armas se puede conocer la faceta más humana de una estrella como lo fue Marilyn Monroe, que para muchos parecía perfecta, pero eso solo era lo que la sociedad esperaba de ella. Nadie entendía su sufrimiento, no se sentía querida. Simplemente es una historia arrolladora, que perturba por momentos.

Ana

Ana de Armas es hija de padre cubano y madre española. Su debut en Hollywood ocurrió en el año 2015. Cuando actuó en Puñales por la espalda se puso en la mira de la industria y la crítica.